Chico Ilegal. [Kim Taehyung y Tn]

12

(...)

Estamos camino a casa.

—Taehyung, me vas a decir ¿por qué te enojaste en el recreo? —me puse delante de él.

Él bajó su mirada y me miró fijamente, no pude evitar ponerme nerviosa. Los ojos cafés de Taehyung son tan únicos realmente no tienen comparación, lo que transmite cuando te mira es inexplicable, aunque sea sólo un momento es lo único que basta para hacer que tu corazón se acelere; él sabe que me pone nerviosa cuando hace eso.

—¿Extrañas que sea Jeon el que te acompañe?, disculpa por no ser tan bueno como él —me dió una mirada fría.

¿Por no ser tan bueno como él? ¿Qué pasaba con Taehyung?

—Taehyung, enserio no entiendo —lo mire extrañada.

—Él te pidió una salida, lo cuál es lo mismo que una cita —volteó su rostro y un suspiro.

Es cierto, realmente nunca tuve el tiempo para contarle a JungKook lo que había sucedido, me dijo que salgamos a caminar él sábado.

—Taehyung, no va a pasar nada —reí.

Aunque parezca extraño, esa faceta de Taehyung me atrae mucho.

—No estoy diciendo que vaya a suceder algo —refutó —Yo me entiendo ya no hagas más preguntas.

(...)

Tomamos el mismo tren que JungKook y Jimin, sí vaya suerte la mía. Taehyung se sentó del lado izquierdo cerca de la puerta (el principio del asiento) para que nadie se siente a lado de él, a su derecha me senté yo, a mi derecha Jimin y JungKook.

—Hey ternura —llamó mi atención.

—Dime Jimin —contesté.

—¿Por qué eres tan tierna? —tocó mi mejilla con su dedo índice.

—También eres tierno Jimin. —golpeé su hombro.

—¿Quieres qué haga aegyo para ti? —dijo alegre.

Taehyung rodeó su brazo en mi cintura, me haló un poco hacia él y dió un fuerte suspiro, sentí como su mirada y la de Jimin se cruzaron. La única reacción que tuve ponerme nerviosa, mis mejillas se pusieron un poco rojas.

—¿Te has sonrojado? —bromeó Jimin.

Taehyung quitó su mano de mi cintura y la puso en mi cabeza para ponerla en su pecho.

—Ella solo está cansada —le dijo a Jimin.

Puedo escuchar los latidos de Tae, ese perfume que tanto me gusta. Me puse a pensar en esa vez que... nuestros rostros estuvieron tan cerca, Tae causó muchas cosas en mí ese día pero creo que solo fué la cercanía inesperada que tuvimos. Llamaron a nuestra parada.

—Adiós Jimin —sonreí —Adiós Kookie —sonreí.

—Cuídate ternura —sonrió.

(...)

El camino a casa fué silencioso, no habíamos cruzado palabras.

—Mi mamá no está hoy —Tae rompió el silencio —¿Hacemos algo?

—Sí, pero que sea en mi casa —sonreí.

—Está bien —sonrió.

Tae se puso delante de mí, tomó mis hombros he hizo que me detuviera. Me miró fijamente y juntó sus manos haciendo bajo su mentón formando una V.