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El día antes de navidad, es como un chocolate amargo.

Pude pasar toda una mañana y toda una tarde de lo más meloso con _____, a ella no le molestaba en lo absoluto y sinceramente extrañaba que alguien me hiciera sentir querido e importante en este mundo.

Me hacía muy feliz poder sostener su mano mientras caminábamos, me hacía muy feliz verla feliz. Era como si el pedazo de mi vida faltante se hubiera completado con esta chica extranjera que sinceramente no sé qué fue lo que me hizo.

Estuvimos haciendo las últimas compras para navidad, ya que íbamos a tener una "reunión de amigos". La cual nos hacía mucha ilusión a los dos.

Llegamos a casa, ayude a mi pequeña con las compras y nos quedamos mirando pensando en qué hacer.

—Ve a bañarte mientras arreglo esto, ¿si?.

Ahora que lo pienso... ¿no pudo haberme pedido otra cosa?. Acepte a su propuesta y me fui a bañar.

(...)

Estaba un poco desesperado, no encontraba la camisa de mi pijama, así que salí del baño y caminé hasta la sala buscando a ______, cuando la puerta del departamento se abrió, dejándome ver a una mujer mayor con maletas, ¿quien es?.

—¡Pequeña, vinimos a... —me quedé extrañado al escuchar el idioma, mi ceño se frunció inconscientemente.

Pero nada se compara al rostro de aquella mujer, me miró de pies a cabeza con cierta repugnancia y se notaba en cada parte de ella que estaba furiosa.

Mi pequeña salió bastante rápido y de una forma brusca me hizo a un lado, me dijo que me metiera en su cuarto y que no saliera.

—Mamá, no es lo que parece... —dijo en un tono increíblemente bajo y estaba hablando en español.

Esperen, mamá suena como "omma", entonces... ¿esa señora es su mamá?.

Narra _______.

—Mamá en serio, no es lo que parece... no lo malinterpretes... —estaba hablando increíblemente bajo. Trataba de calmar a mi mamá que de por si estaba muy enojada.

—Bueno, entonces así son las cosas, te damos nuestra confianza y tú metes a cualquier muchacho en la casa para hacer tus porquerías, ¿no?.

Vaya mierda... ¿por qué nunca me escuchan?

—Mamá, no soy igual que mi hermana, ¿si?. No he hecho nada con ese chico, él siempre me ha respetad—me interrumpió.

Mi mamá solo sonrió, al momento, escuché a mi papá, traía sus maletas.

—Oh, —dijo de forma irónica —te respeta paseándose sin camisa por tu departamento, que buen concepto de respeto tienes, ni parece que fueras mi hija.

Mi papá inmediatamente se metió en la conversación.

—¿Qué pasó? —preguntó algo preocupado.

Me había metido en un buen problema, todo por un mal entendido.

—Déjame... déjame llevarlo a su casa, ¿esta bien?. Lo discutiremos pero sin él aquí, él no tiene la culpa.

Mi mamá no dijo nada y se sentó en el sofá, mi papá hizo lo mismo, mientras me miraba buscando respuestas.

Me metí a mi habitación, aguantándome las ganas de llorar, Taehyung estaba ahí, con su carita de cachorro, tenía tantas ganas de abrazarlo. Pero lo primero iba a ser, salir de ahí.

—Bebé... ¿qué pasó? —me preguntó.

—S-solo ponte cualquier cosa y vámonos, te explicaré en el camino —empecé a ver algo borroso... las lágrimas se estaban saliendo en contra de mi voluntad.

Chico Ilegal. [Kim Taehyung y Tn] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora