Chico Ilegal. [Kim Taehyung y Tn]

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Los campeonatos habían salido con un éxito total, no me espere llegar a la final que es donde estamos exactamente ahora, eso me hace creer que todo lo que llore y sacrifique hace un tiempo está valiendo realmente la pena ahora.

El instituto al que enfrentamos se ha mostrado muy fuerte, al igual que nosotros. Por eso hoy, hay muchos espectadores, cámaras por aquí y por allá.

Tengo miedo de fallar otra vez, esto no solo me perjudicaría a mí, si no a todo el equipo. Es difícil, realmente no se como explicar la presión que siento ahora mismo.

Es verdad lo que me dijo Yoongi el primer día de la competencia «Pasado es pasado, presente es presente y el futuro no está escrito», con eso me dio a entender que lo que sucedió alguna vez hace algún tiempo... se debe quedar ahí. Puedo crear unos nuevos y estoy segura de eso.

Veo como no soy la única con sentimientos no encontrados, las chicas lucen tensas, pero en su rostro se refleja un aura de seguridad... son increíbles.

Taehyung no respondió los mensajes que le envié, cosa que me desanimó un poco. Pero tengo que entenderlo, la empresa consume casi todo su tiempo y no es su culpa.

Deje todos esos pensamientos de lado cuando YoonGi me abrazó.

—Si nadie creyó en ti antes, yo lo estoy haciendo ahora. Pasado es pasado y presente es presente. Déjame ser tu presente, yo creo en ti —susurro en mi oído.

Correspondí el abrazo de YoonGi.

—No estaría aquí sin ti, gracias —me apretó un poco más.

—Sólo... quiero que tengas un buen recuerdo de esto, que al hablarlo no sea como la primera vez, que tus palabras no solo suenen a dolor y sufrimiento cuando hables de básquet; si no a felicidad y satisfacción, es tu momento de darlo todo, _______.

Me separo de él y chocamos los puños.

Entramos a la cancha, el equipo contrario venía completamente decidido, pero eso no significaba que nos quedaríamos atrás.

Los chicos de nuestra escuela, incluidos los profesores más mi tan favorito profesor Lee... estaban gritando por nosotros. No podía fallar esta vez.

(...)

Nuestro equipo iba ganando, pero no era mucha la diferencia. Solo eran tres puntos.

Conseguí marcar para el equipo a cambio de una lesión. Al saltar, mi tobillo se torció, dejándome así rendida en el suelo.

Mis amigas acudieron rápidamente a mí, me ayudaron a levantarme y el árbitro me preguntó si podía continuar, el pie me dolía como el infierno. Pero asentí, no iba a renunciar, no cuando faltaba tan poco.

Mire a Yoongi, su rostro se notaba algo preocupado.

—Estoy bien —moví mis labios.

Yoongi solicitó un cambio, me retiro a mí e hizo entrar a otra chica.

Salí de la cancha cojeando un poco, enserio dolía, dolía mucho.

Yoongi me hizo sentar, se agacho y reviso mi pie.

—No puedes seguir así, además te duele mucho —me dijo.

—Suga, tengo que hacer esto. No sabes lo mucho que he sacrificado por esto, quiero hacerlo, tengo que hacerlo. Solo pon un poco del sprite mágico y estaré bien, tengo que jugar.

Se escuchó la voz del narrador del partido diciendo que el otro equipo había conseguido empatarnos.

—Yoongi, déjame hacerlo —suplique, con lágrimas en los ojos.