Chico Ilegal. [Kim Taehyung y Tn]

24

Narra _____.

Era la primera vez que despertaba con lágrimas en los ojos, mi corazón dolía como si hubiera perdido algo importante para mí, me sentía triste, perdida, confundida, desorientada. Jamas había tenido una sensación similar a esta, era extraño y por alguna extraña razón, sentía miedo.

Me arreglé de con mucho desgano, no sabía que me pasaba; no desayuné simplemente no tenía ganas de nada. Comencé mi camino al colegio y como un día normal esperaba ver a Taehyung cruzar la puerta de su departamento, que se acercara, me saludara y comenzara a mimarme contándome sus chistes agrios. Pero no fue así, la persona que vi cruzando esa puerta fué Nam Joon, su mirada se dirigió directamente a mí, la expresión de su rostro demostraba que yo lo había preocupado.

—Vaya cara que tienes hoy pequeña, ¿te pasó algo? —cuestionó.

—No... no sé —suspiré.

Realmente no lo sabía, no tenía idea. Despertar con lágrimas en los ojos... eso solo lo había visto en la película que Tae me enseñó.

Nam Joon me acompaño todo el camino hasta la estación, se le notaba que quería sacar algún tema de conversación pero suspiraba en cada momento, no lo conseguía. Era agradable saber que quería animarme, pero no sabía como. Tampoco yo sabía como agradecerle.

—Pensé que ya te habías ido —rompió el silencio —Taehyung salió temprano hoy.

Taehyung salió temprano. Entonces, ¿él tenía asuntos que atender?. Era lo único que podía pensar, Tae no es el tipo de chico que se despierta temprano porque quiere llegar puntual o algo por el estilo, tuvo que ser algo o alguien. Me sorprendí, pero ¿qué mas da? no es como si yo fuera el centro del universo, es obvio que Tae tiene cosas mas importantes que atender. 

Aun así... no podía negarlo, la presión que sentí directamente en mi corazón me había sacado de órbita. No podía entenderlo, jamas me había sentido así.

—¿No vienes? —preguntó Nam.

—Ah, sí —contesté de no muy buena forma.

(...)

En el tren Nam Joon se encontró con unos amigos y le hice ademanes para que estuviera con ellos, ya se había preocupado mucho por mí, no era necesario que lo hiciera más. Me quedé sola, me puse cerca de la puerta y miré a la nada, mi mente estaba completamente en blanco. Hasta que me llamaron.

—Ternura, estás muy distraída —dijo Jimin sacándome de mis pensamientos.

—Ah, desperté con mal humor —contesté.

—Ya veo.

Si hubieran visto la cara larga que puso probablemente dirían que soy la persona mas mala y cruel que existe. 

—Jimin, estoy bien ¿si?. Sólo es un día gris para mí.

—Bien, bien.

Saqué mi celular, conecté mis audífonos y comencé a escuchar música. Quería tener aunque sea algo de tranquilidad, la música siempre me lo daba. El trayecto se me hizo más tranquilo, me sentía calmada y sonreí de manera inconsciente.
Me sentía mejor, la música siempre me hacía sentir mejor.

De pronto Jimin se acercó más a mí, cosa que se me hizo extraña, él podía ser todo, pero siempre respetaba el espacio de las demás personas.

—Lo siento ternura, pero hay ciertas personas que no dejan de mirarte —rodó sus ojos.

—Gracias Minnie —hice una media reverencia.

—N-no soy tan alto como T-Taehyung, pero... —lo interrumpí.