CAPITULO IX.

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« I can't pretend

Pretend that I care

I see how you look at me

But I am not there

The damage is done »

-Nothing Left For You, Sam Smith.




'Porque no hay primera sin segunda'


Me quejo cuando siento un dolor punzante en mi cabeza que no me permite seguir durmiendo. Es lo suficientemente fuerte como para saber que no pienso volver a probar una gota de alcohol en un par de meses.

Frunzo el ceño al abrir los ojos y darme cuenta que estoy en el departamento. Hago a un lado el edredón y quedo sentada en la cama notando que me encuentro en tan solo ropa interior. No recuerdo cómo llegué aquí, y mucho menos haberme quitado el vestido de la noche anterior. Tengo claro que soy tranquila para dormir, así que me da curiosidad saber por qué el lado contrario del que suelo utilizar está desordenado.

El eco de una suave y tranquila canción invade mi campo auditivo -dejándome claro que Emma no era la causante- por lo que me levanto y, al estar dispuesta a buscar algo con lo que cubrirme, una camisa blanca capta mi atención.

Me acerco para poder tomarla e inhalar su aroma; reconociéndolo en cuestión de segundos. Una gran sonrisa se desliza por mis labios al saber quién era el dueño de ella. Así que por eso la cama estaba deshecha.

Sin pensarlo por mucho más tiempo, me la coloco dejando los primeros dos botones de la camisa abiertos. Llegaba un poco por sobre las rodillas, así que no le tomé mayor importancia a pasearme así por el departamento.

Primero decido pasar al baño a hacer mis necesidades y lavarme los dientes, y al terminar salgo de mi habitación sin hacer mucho ruido notando que la puerta de Emma estaba ligeramente abierta, por lo que suponía ella seguía durmiendo.

Llegué a la sala encontrándome a un Justin silbando con su pecho desnudo. Estaba en la cocina, preparando no-sé-qué pero olía malditamente bien. A pesar de estar de espaldas -lo cual, por cierto, era una bendición para mí-, lograba ver su cabello revuelto haciéndome pensar que se había pasado la mano por el incontables veces.

Muerdo mi labio inferior mientras me debato sobre apoyarme en uno de los pilares del departamento o acercarme y abrazarlo.

Sin poder evitarlo, me acerco a él con lentitud hasta que estoy lo suficientemente cerca como para pasar mis brazos alrededor de su torso y provocar que pegue un pequeño saltito por la sorpresa.

-Buenos días -murmuro besando un punto de su espalda.

-Buenos días -saluda, llevando una de mis manos a sus labios y depositando un beso allí antes de cubrirla con la suya.

-¿Cómo dormiste? -pregunta dejando de lado lo que estaba haciendo y encarándome, provocando que lo suelte.

Una gran sonrisa pinta sus labios cuando tira de mí con sus manos firmemente en mi cadera. Mi vista viaja a su pecho viajando por la gran cantidad de tinta que tapaba su abdomen, sorprendida. Me afirmo de sus brazos y decido no decir nada por ahora.

-Bien, aunque habría sido mucho mejor si mi cabeza no me estuviera matando -me quejo, provocando que Justin se ría.

-Eso debiste pensarlo antes de beber como si no existiera un mañana -apunta, haciéndome rodar los ojos juguetonamente.

SECOND SHOT © {#2 Begin Again Series}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora