CAPITULO XX.

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« Staring at the ceiling in the dark

Same old empty feeling in your heart

'Cause love comes slow and it goes so fast

Well you see her when you fall asleep

But never to touch and never to keep

Cause you loved her too much and you dived too deep »

–Let Her Go, Passenger.

'Aún recuerdo el sonido cuando ella colgó la llamada. Fue como volver a escuchar mi corazón romperse.'


     —Te ves preciosa —comenta Justin en cuanto me ve.

Quería estar un poco más producida de lo usual, por lo cual escogí un vestido corto de terciopelo de color vino y unos tacos negros relativamente altos. Había dejado mi cabello suelto ya que no era una gran fan de los peinados.

Supongo que había dado en el clavo con mi vestimenta ya que Justin vestía una camisa azul con unos jeans negros. Hace mucho tiempo no lo veía con algo un poco más relajado, lo cual era refrescante y a la vez satisfactorio porque los jeans se le pegaban más a las piernas y debo confesar que se le veían bastante bien.

—Como tú —digo esbozando una sonrisa y aceptando la mano que me ofrece para subir al auto.

Cuando ya estoy arriba, aprovecho de ponerme el cinturón de seguridad mientras Justin se da la vuelta y sube por el lado del conductor. Luego de acomodarse, prende el motor y la radio comienza a sonar al instante.

—¿A dónde vamos? —le pregunto en cuanto sale del lugar en donde estaba estacionado.

Apenas hemos avanzado y debe detenerse por el semáforo que está en rojo. Sin embargo, aprovecha esta situación y estira una de sus manos aferrándola a mi cabello para atraerme hacia él.

Sé cuál es su propósito, por lo que no me alejo. Al sentir el suave toque de sus labios sobre los míos no puedo evitar querer más, así que me acerco tanto como puedo para morder su labio inferior antes de separarnos.

—Creo que quiero saltarme la cena —suelta con una sonrisa de lado.

—Tenemos suficiente tiempo, cariño —le guiño un ojo, sentándome correctamente e indicándole que ha cambiado la luz a verde.

—No me tientes, que después eres tú la que se queja —me advierte seriamente, como si quisiera que lo tomara en serio. No obstante, el brillo malvado en sus ojos me da a entender que no le molesta.

—Aún no respondes mi pregunta —le recuerdo, decidiendo ignorar lo último que ha dicho porque su mirada me ha puesto nerviosa.

Justin lo nota, y no puede ocultar la satisfacción que eso le provoca—. A un restaurante.

Ruedo los ojos—. Ya, pero ¿a cuál? Hay miles en Nueva York.

—Estaba pensando en uno italiano, como para recordar la primera vez que cenaste en mi departamento —me regala una mirada rápida antes de devolverla a las calles frente a nosotros—. ¿Qué te parece?

—Me gusta —digo, sonriendo ligeramente y sintiéndome repentinamente feliz de que lo recuerde—. Aunque confieso que me gustaría que fueras tú quien cocinara nuevamente.

SECOND SHOT © {#2 Begin Again Series}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora