SECOND SHOT © {#2 Begin Again Series}

CAPITULO XIV.

« When the tears come streaming down your face

'Cause you lose something you can't replace

When you love someone but it goes to waste

What could it be worse?

Lights will guide you home

And ignite your bones

And I will try to fix you »

–Fix You, Coldplay.

'Devuelta al inicio'

—Y para dejar un poco de lado los temas tristes... ¿Cómo es eso de que no querías más problemas con nuestros padres? —pregunta Seth levantándose de mi cama para seguir curioseando.

—Buena pregunta Dorothy —respondo esbozando una sonrisa haciendo referencia a una de las imágenes que hay en internet.

Mi hermano deja de manosear las cosas de mi escritorio al escucharme y me mira con el ceño fruncido antes de volver a darme la espalda.

—Emma hubiera entendido —me quejo en voz baja, más para mí que para él.

—No respondiste mi pregunta.

—Bueno...

—Espera —me interrumpe dándose vuelta de golpe—. ¿Ya conocías a Justin? ¿Eso quiere decir que lo conociste la vez que te escapaste con Emma?

Me quedo en silencio como respuesta.

—Tú tenías diecisiete en ese momento y puedo apostar a que él ya era mayor de edad —todo rastro de diversión parece borrarse de su rostro.

—No hicimos nada en lo que yo no estuviera de acuerdo, si eso es lo que piensas —me apresuro a decir al notar a lo que iba.

—¿No me estás mintiendo? —enarca una de sus cejas con seriedad.

Niego rotundamente.

—¿Cómo lo conociste?

Tuve que responder cada una de sus preguntas, incluso llegué a creer que me preguntaría cuál era su tipo de sangre. Seth podía ponerse bastante ridículo cuando quería.

Me salté unos cuantos detalles; como cuando Selena se besó con él frente a mí, la vez que el tipo quiso sobrepasarse conmigo y si no fuera porque Justin estaba allí habría pasado algo que me marcaría toda la vida –más que nada por el hecho de que andaba borracha–, o cualquier tipo de situación que no fuera grata para mi persona y restara puntos.

—¿Cuántos años tiene? —frunce el ceño como si estuviera pensando—. No me mal entiendas, pero se ve viejo.

Muerdo mi labio inferior antes de decir—: Treinta.

—¿Me estás jodiendo? —niego con un sonido de mi garganta—. Wow... Sabía que te gustaban viejos pero no pensé que tan viejos.

Agarro uno de mis cojines y se lo arrojo con la intención de que le llegue al rostro pero fallo cuando él lo atrapa.

—Con treinta y todo sigue siendo guapo —acoto cruzándome de brazos.

—Lamento decirte que estás ciega, linda —se burla.