CAPITULO XVI.

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« And I will swallow my pride

You're the one that I love

And I'm saying goodbye

Say something, I'm giving up on you

And I'm sorry that I couldn't get to you

And anywhere, I would've followed you

Say something, I'm giving up on you »

–Say Something, A Great Big World ft. Christina Aguilera.


     La luz que entra por la ventana de la habitación logra despertarme. Busco el reloj de mesa que tiene Justin y, al darme cuenta de que no son más de las nueve de la mañana, mi ceño se frunce. He estado durmiendo poco últimamente y no comprendo porqué mi cuerpo no ha podido pasar de largo.

Decido restarle importancia y, luego de darle una mirada al rubio que está desnudo bajo las sábanas y roncando como un oso, me levanto de la cama.

     Mi cuerpo está adolorido y una pequeña sonrisa se forma en mis labios recordando todo lo que sucedió anoche.

Busco algo con lo que cubrirme, encuentro la camisa que él estaba utilizando la noche pasada y me la pongo para luego salir del cuarto intentando no hacer ruido.

Voy por el pasillo que me dirigen a las escaleras mirando cada rincón del departamento dándome cuenta que no había cambiado para nada; hace años que no pisaba este lugar y al llegar anoche no le presté mayor atención.

Mi mirada se dirige por un segundo a la puerta de entrada y la imagen que aparece en mi cabeza no es nada agradable. Por unas milésimas de segundos veo a Justin y a Selena; besándose frente a mí, mientras yo voy bajando estas mismas escaleras. Cierro mis ojos con fuerza esperando dejar aquello atrás y sigo caminando.

No logro comprender por completo la sensación que me envuelve al estar en la cocina. Recuerdo el último día que estuve aquí y mi mente se llenó de todas aquellas imágenes y gritos; de cómo Justin me decía que me largara. No me sentía cómoda aquí, definitivamente no me sentía cómoda.

Una sensación de estar ahogándome me invade cuando todo lo sucedido se repite en mi mente y de pronto me veo en esa habitación, ordenando mi maleta y recibiendo una llamada del hospital.

Me afirmo del borde al sentir un mareo que me desorienta. Trato de regular mi respiración dándome cuenta de que estaba acelerada y decido salir a la terraza por algo de aire.

La fría brisa provoca que la camisa que llevaba entreabierta se aferre a la parte delantera de mi cuerpo recordándome que no llevo nada debajo. Me cruzo de brazos para conservar un poco de calor y me apoyo contra el ventanal.

No se me hace buena idea haber venido, no cuando pasaron tantas cosas aquí. No cuando este departamento fue uno de los puntos claves en todos los malos momentos que pasamos.

Llega un punto en donde el aire no se me hace suficiente, un punto en donde las vistas de la ciudad de Nueva York no logran calmarme. Llega un punto en donde, por primera vez, comienzo a entender a Emma.

SECOND SHOT © {#2 Begin Again Series}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora