Pov Normal
Ambos chicos si se le podría decir así pues bien sabemos que uno es un demonio dorito illuminati con aires de grandeza que ya puede cambiar su forma a una humana por que incrementan sus poderes, entraron a la mansión del ya mencionado demonio al mismo tiempo.
Uno se encontraba nervios, temeroso y curioso a la vez por el nuevo entorno en el que se encontraba ya que la mención si era demasiado grande además de elegante y a la vez lujosa contando igual que tenía cierto toque lúgubre a su alrededor ocasionado uno que otro escalofrío en el castaño. Mientras que el otro se encontraba feliz, divertido y entusiasmado pues había logrado lo que quería desde hace un tiempo, y en esos instantes no se separaría de él pues se notaba por la forma en la cual lo agarraba de los hombros, apretando un poco ocasionado algo de dolor en el menor el cual intentaba no mostrar ante el rubio.
Empezaron a caminar por los largos pasillos del condominio, por el cual en el proceso Bill le explicaba a Dipper cada una de las habitaciones y sus funciones a excepción de las recámaras de sus subordinados los cuales para el rubio eran irrelevantes según él.
Estuvieron recorriendo la mansión casi por unas tres horas completas, pues era más grande por dentro de lo que se veía por fuera, y era obvio pues la magia de Bill lo hacía posible. Durante el recorrido Dipper llegó hacer demasiadas preguntas pues a pesar de la situación en la que se encontraba su curiosidad seguía andando a todo lo que daba, pero no obtuvo en si muchas respuestas por parte del mayo ya que le contestaba muchas veces cosas como "no importa" "no hay nada ahí" "para qué quieres saberlo" " no puedes entrar ahí" " está prohibido" entre muchas más similares lo que le enojaba al menor, pero no sólo preguntaba por su curiosidad sino que era también porque quería encontrar o ver si habría algún medio de escape de aquel lugar. Pero por el momento no encontraba algún medio por el cual salir sin ser detectado.
En un momento el castaño se llegó a percatarse que las puertas empezaron a disminuir cómo avanzaban más profundo en la mansión, el único alivio que le quedaban era ver las ventanas que mostraban el bosque que rodeaban el lugar, para luego ser guiado a una puerta dorada que el rubio abrió con su magia en la cual se podían ver unas escaleras de caracol en un patrón de amarillo y negro, las cuales subieron ambos a la par. Durante toda la subida Bill mantuvo su mano en la espalda de Dipper para asegurarse de que subiera las escaleras y a la vez que no tratara de hacer alguna locura.
La subida si fue algo larga por lo que el menor pudo darse la idea que se dirigían a la parte más alta del condominio, hubo un momento en el que el castaño se desesperó por la razón que le estaba haciendo eterna la subida, sabía que era grande en muchos aspectos la mansión, pero no lo creía tanto para casi subir una eternidad unas escaleras.
Pero justo cuando se decidía a hablar el menor llegan ambos a otra puerta dorada, que al igual que la primera es abierta por la magia del demonio, mostrando detrás de esta una clase de lobbies o recibidor de alguna casa el cual consistía con un sillón negro de piel retrancado en la pared izquierda del cuarto el cual era enorme dando un medio círculo que rodea una pequeña mesa triangular de vidrio y del lado derecho se encontraba una barra de alimentos que contenía un pequeño refrigerador y una estufa, al frente de esta se puede ver una mesa rectangular con un mantel blanco y dos sillas con acabado. Pero eso no era lo único que le llamó la atención al castaño sino que al fondo se encontraban otra tres puerta con una considerable distancia una de la otra, más que cada puerta estaba pintada de un color diferente, la del centro era de color negra, la de la derecha era amarilla con retocados negros y con un triángulo con un ojo en el centro y la de la izquierda era azul marino con pequeños toques de blanco con un pino en el centro, por esa razón Dipper ya se estaba dando una idea de cuál será su cuarto.
ESTÁS LEYENDO
Nunca te dejaré ir [billdip]
FanfictionEres mío y de nadie más, no te dejaré e ir claro que no, te quiero solo para mí, nunca te librarás de mi pues me perteneces. Era lo que siempre se decía Bill Cipher, pues se había obsesionado de aquel chico que lo derrotó ase tiempo atrás. Cuando te...