Nunca te dejaré ir [billdip]

Capítulo 28: El final

Advertencia necia lemon
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Pov Normal.

Bill ante la respuesta de Dipper no pudo estar más feliz que nunca, ahora todo estaba en su favor en todos los sentidos, los del zodiaco ya no serían una molestia, ya puede ser libre en ese universo, y su Pino por fin lo acepta después de mucho.

Por otra parte, el castaño estaba nervioso por lo que ocurriría a continuación, en su consiente sabía que ya lo había hecho con el demonio antes, pero esa sensación de que lo que iban hacer no estaba bien lo carcomía, pero el en esos momentos solo quería compartir un momento íntimo con el rubio, pues también sentía que no pasaría nada malo.

El rubio volvió a besar a Dipper quien con gusto aceptó, mientras se efectuaba el beso, Bill se dedicó a ir quitando el saco y la camisa del humano, botón por botón, una vez hecho ambos se separaron para que el demonio deslizara ambas prendas y también poder quitarse la suya más fácil.

A pesar de que Bill podía usar su magia, no lo deseaba en esos instantes, ya que lo que quería era disfrutar el momento con su Pino.

Al ya no tener la parte superior de sus prendas el demonio se dedicó a acariciar cada parte del castaño con la yema de sus dedos, logrando sacar varios suspiros de este por aquellos roces en su blanquecina piel.

—¡AHG! ~ — un gemido salió de Dipper al sentir los labios del rubio sobre su pezón derecho quien de un momento a otro lo había empezado a succionar y lamer — haaa~

Bill disfrutaba de aquellos ruidos ya que para él era como escuchar una hermosa melodía musical, por lo que él quería escuchar todas las notas y ritmos que se podía mostrar, por lo que empezó a explorar más zonas de aquel cuerpo que reclamaba como suyo otra vez.

La mano izquierda del rubio se fue rápidamente a los pantalones del castaño, para que de un solo tirón se los quitará con todo y bóxer dejando por fin expuesto aquel cuerpo tan frágil del humano. Dipper por aquella acción tan repentina atinó a dar un respingo por la sorpresa de la acción del demonio, el cual también ya se encontraba por completo desnudos.

Bill empezaba a dar pequeños besos en todo el cuerpo del menor, junto a chupetones de los cuales se aseguraba que dejaran marca por un buen tiempo posible.

Con una sola mano el rubio tomó ambos miembros con una sola mano, frotándolos a la vez el uno con el otro a un ritmo constante, dando placer por igual a ambos.

—Mmg~, haa~ — era el sonido que ambos generaban a la vez.

—Maaas~ — mencionó el castaño, ante la satisfacción que sentía.

Esas palabras solo encendieron la chispa del demonio para que aumentará la velocidad de su mano sobre ambos miembros a un ritmo que se consideraría casi inhumano, lo cual tendría sentido siendo que es un demonio, aunque eso no era una queja para ambos sino más una gran satisfacción. No faltó mucho tiempo para que ambos se corrieran sobre sus abdómenes y a pesar de la sensación de estar pegajosos continuaron.

Bill inicio a lamer todo el cuerpo del humano en un recorrido, bajando del pecho al abdomen hasta llegar a la entrada del menor quien sin dudar empezó a lamer aquella entrada, y de momentos a introducir su lengua.

Cuando creyó que ya lo había humedecido lo suficiente sacó su lengua para después introducir un dedo en aquella entrada e iniciarlo a mover de forma circular en el interior.

—¡Agh! ~ —Dipper solo pudo atinar a decir por la intromisión del dedo en su entrada.

—haaa~ relájate Pino~ — dijo Bill mientras metía otro dedo con el que inició un movimiento de tijeras el cual como respuesta recibió un respingo del contrario.