Capítulo 14: Otravez

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Advertencia necia lemon
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Pov Normal

Bill de nuevo atacó los labios de Dipper de forma demandante, mientras tocaba todo el torso de él sacándole pequeños suspiros que el menor quería ocultar, pero esos roces sobre su piel se volvían más necesitados y algo bruscos haciendo difícil que los detuviera.

El rubio que estuvo por un buen rato besando al castaño hasta dejar sus labios casi morados por la presión ejercida en ellos, lo dejó respirar al fin, Dipper al poder recuperar el aire no pudo evitar jadear para estar mejor, lo cual causaba que un pequeño hilo de saliva escurriera.

—Enserio me encanta el sabor de tus labios Pino — al decir eso los lamió un poco — como vainilla y a pétalos— de nuevo los besaba mientras Dipper tenía los ojos cerrados con pequeñas lágrimas a punto de salir — y su textura — los empezó a morder hasta en un punto que le sacó un poco de sangre — tan suaves y delicados, que me encanta poseerlos.

Con eso último los termino de atacar de nuevo, en este punto el menor ya no podía hacer nada, Bill por su parte chasqueo los dedos desapareciendo la ropa de ambos, para tener más contacto. El rubio enserio tenía demasiadas ganas de volver a poseer al menor y tenerlo a su merced, con su mano izquierda tomó ambos miembros y los empezó a frotar al mismo tiempo en un movimiento de arriba abajo a una velocidad considerable, el castaño al sentir esa acción del mayor sacó un sonoro gemido que fue como una clase de interruptor para el rubio en el cual empezó a aumentar la velocidad al punto de poner ambas partes lo suficientemente duras en ambos individuos.

Dipper por su lado seguía tratando de retener sus gemidos, ya que el trato del rubio que hacía a su parte baja era indescriptible para él, además de que no quería de nuevo ese contacto con el demonio no lo quería otra vez, por lo que las lágrimas al final terminaron de salir de sus ojos. En un momento Bill dejó de frotar ambos miembros dejándolos bien duros, pero no al punto de correrse ya que quería hacerlo dentro del humano SU humano.

Así que en el momento que el que menos se lo espero él castaño fue volteado y puesto en cuatro en la cama, con sus rodillas y codos como apoyo.

—P-por favor, Bill... n-no lo hagas — dijo entre sollozos el castaño pues bien sabía lo que se acercaba.

—¿Qué no lo haga?, Pino — contestó burlón el demonio — ¿En serio? Hay pequeño Pino eres tan tierno, pero bien sabes que ya no tienes escapatoria, y que estás atrapado aquí ante mí merced, así que ¿Por qué no coperas?

—¡NUNCA! — en eso un insoportable dolor le llegó al castaño a su cabeza, el collar de nuevo hizo su función, pero como si no fuera lo único Bill le dio una nalgada haciendo que un gemido de dolor saliera de su boca — Agh.

—Enserio eres un niño malo Pino — le dio otra nalgada sacando el mismo resultado que al inicio—y los niños malos deben ser castigados.

Una serie de nalgadas repartidas por el rubio hacia el menor estuvieron transcurriendo, ya el trasero de Dipper se encontraba rojo por los golpes dados en esa zona, en eso hubo una pequeña pausa que por un momento tranquilizo al castaño, hasta que sintió la intromisión de un dedo en su entrada el cual se empezó a mover en su interior, el castaño intentó irse, escapar, pero en ese momento fue agarrado de la cadera con la mano libre del rubio.

—Ni lo intentes o te ira peor Pino — le advirtió Bill mientras le dedicaba una sonrisa algo siniestra y con malicia.

Dipper no podía hacer nada, en eso sintió como eran luego metido un segundo dedo que en este caso llegó hacer movimientos de tijeras ambos, pera después un rato sentir un tercer dedo que al tenerlo dentro, el castaño intentó escapar de nuevo pero bien fue detenida por el mayor, el cual lo sostenía fuerte dejando la marca de sus manos en la blanca piel del chico, el demonio al ya tenerlo bien aferrado, empezó a similar embestidas con sus dedos sacando varias quejas y gemidos del menor que solo quería que todo ya acabará.

Nunca te dejaré ir [billdip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora