Nunca te dejaré ir [billdip]

Capítulo 27: La mentira

Pov Bill

Cuando escuché su pregunta, no pude estar más feliz, lo que había hecho había funcionado a la perfección, no tenía un recuerdo total de su familia y amigos y solo de mí. Y aunque yo le haya borrado sus recuerdos igual cambie algunos y agregar otros, pero deje huecos para que aquello no pareciera tan sospechoso.

—¿Estás seguro de querer saber? — Le pregunté mientras fingía inocencia y algo de preocupación, aunque la última en parte era real, pues no sabría cómo actuaría ante la mentira.

—Si lo estoy — afirmó con determinación, aunque en su mirada se notaba la preocupación de lo que pudo haber pasado.

—Bueno Pino lo que pasó es que fuimos atacados, además de que te secuestraron — empecé a decirle.

—¡¿Espera que?! ¿Porque no recuerdo eso? — se alarmó mucho.

—Tranquilo Pino, ya todo está bien, y es que lo hicieron drogándote, por eso no fuiste consciente de ello.

—Ya veo — dijo algo apenado, mientras serraba sus puños, parece que todo va de acuerdo a lo planeado.

—Pero ¿Porque me secuestraron? — inquirió de inmediato.

—Por lo mismo de que eres miembro del zodiaco, ¿Lo recuerdas? — dije mientras lo veía fijamente, esta parte era importante ya que esto definiría muchas cosas.

—Si lo recuerdo, soy el símbolo del Pino y es que bien recuerdo que al saberlo iniciaste a decirme así de cariño — al decirlo se ruborizó, tentándome mucho, aunque me pude controlar por el momento.

—Así es mi querido Pino, al parecer los demás miembros del zodiaco se reunieron y descubrieron la forma de detenerme, por lo que planearon ejecutar su plan para derrotarme, pero para ello te necesitaban y al saber que te encontrabas conmigo, lo mejor que pudieron fue secuestrarte y tener la intención de convencerte de que los ayudarás a detenerme por una vez por todas — dije en un tono serio, mientras mostraba mi molestia que era real, solo con recordar aquel momento en el que se lo llevaron me enojo mucho, pero decidí tranquilizarme y continuar — me enojé mucho, por lo que rápidamente fui por ti, pues no podía dejarte a la merced de ellos, no podía, bien recuerdo cuando fuiste entregado a mí como ofrenda en una ceremonia que ni creo necesaria mencionar hace mucho tiempo, en la cual cuando eras muy joven, inocente, tan puro y tierno como aún lo eres ahora — al decir aquello su rubor fue más notorio haciéndome feliz, por ello sostuve su mejilla con mucha ternura y delicadeza — y recordar aquellos momentos en los que te vi crecer, jugar, aprender cosas nuevas, protegiéndote de aquellos que te lastimaban o lastimaron, nuestros momentos juntos y como estrechamos nuestra relación de forma más profunda, no podía permitir por nada del multiverso que te usarán en mi contra — al decirlo el tono de mi voz denoto molestia, por un momento hubo silencio, hasta que mi querido Pino lo rompió.

—Qué les pasó a... — dio una pausa antes de poder continuar con lo que diría, pues pareció pensarse las palabras que diría — aquellas personas, que me llevaron.

—Solo te diré que ya no son una molestia ahora — al decirlo pareció pensar lo peor pues se vio una cara de miedo ante lo que pudo haber pasado.

—Tú los... — tragó en seco, pues parece que pensó que los mate.

—¿Si los mate? — él asintió con su cabeza de forma algo tímida — no Pino, no los mate, fui más estratégico, si los hubiera matado sus almas hubieran reencarnado y todo este drama se volvería a repetir y es lo que menos quiero.

—Entonces ¿Qué les pasó? — siguió preguntando.

—Enserio Pino, haces demasiadas preguntas — dije pues no quería que supiera lo que les pasó, si así fuera estaba la posibilidad de que recordara o algo parecido, y no me quería arriesgar a aquello, aun así, le sonreí — pero es esa curiosidad tuya la que me enamora — para después guiñarle el ojo, con aquellas palabra y acción su cara tomó aquel tono rojo por completo por la vergüenza — ya no te tendrás que preocupar más por ellos Pino, así que lo que les pasó, ya es historia.

Con eso dicho me acerqué a su rostro lentamente mientras veía el nerviosismo en su rostro por mí cercanía, por lo que de forma ineficaz fue retrocediendo poco a poco hasta chocar con el respaldo de la cama, y al ya no tener salida solo cerró los ojos, esa mirada de inocencia y algo de temor junto a la vergüenza que parecía sentir, fue aquel interruptor que dio la señal en mí para besarlo.

El beso inicio lento, de una forma que se podría decir tímida en el momento en el que junte sus labios con los mío, noté su pequeña sorpresa ante la acción pues abrió los ojos de repente, pero relajo la mirada dando a entender que en parte ya se lo esperaba. Con mi mano derecha sostuve su nuca para iniciar a intensificar aquel beso entre ambos.

Por el momento el único movimiento era el de mis labios, que por cada segundo que pasaba se volvían más demandantes, pero en eso pasó aquello que espere desde hace tiempo, aquel beso que inicie empezó a ser correspondido, de forma tímida mi Pino inicio a cooperar en el movimiento de nuestros labios, haciendo que el momento fuera aún más espléndido.

En sus movimientos se notaba su timidez y vergüenza por aquello, pero aun así seguía pues se notaba que le empezaba a gustar aquel contacto entre ambos.

Por aquella emoción del momento quise profundizarlo más, aunque no podía, en eso nos separamos por un poco de oxígeno, pero no por mucho tiempo, ya que solo fue un pequeño segundo para hacerlo y fue aquel segundo que aproveche para introducir mi lengua en su cavidad bucal para explotarla por completo.

En serio esto no podría ser mejor, ¿O sí?

Pov Dipper.

El momento en el que lo vi hacer acercarse inicie a retroceder, el ¿Por qué? No lo sé, tal vez una reacción de inercia o la vergüenza del saber de lo que pasaría, lo cual fue así.

Al sentir el roce de sus labios con los míos no pude hacer más que sorprenderme un poco por aquello, de lo que de algún modo ya sabía.

Aun así, por el shock del momento no pude evitar seguir quieto sin hacer nada, eso y que tenía una sensación de que lo que pasaba no debía ser así, pero a pesar de ello decidí seguir con aquel momento, pues era algo increíble que de nuevo ignoré aquel sentido de alerta y correspondí aquel beso con gusto iniciando a poner de mi parte en él.

Como pasaba cada segundo aquel contacto entre nuestros labios se volvía más intenso y más necesitado, pero teníamos que respirar o al menos yo siendo humano, pero no pasó ni un segundo antes de que Bill introducirá su lengua dentro de mi boca para intensificar aún más el beso.

Yo apenas y podía seguirlo, me sentía tan inexperto que sentía que en cualquier momento me desmayaría por todo esto, la batalla de nuestras lenguas fue muy corta siendo la de Bill la ganadora.

Por inercia había colocado mis manos alrededor de su cuello mientras poco a poco nos íbamos recostando en la cama, siendo yo quien quedó abajo y el arriba de mí.

Él se separó cortando aquel beso de tanta pasión mientras un hilo de saliva aún nos mantenía unido, por así decirlo, a ambos.

Nos encontrábamos jadeantes mientras aún buscábamos algo de aire para nuestros pulmones.

Él se acercó de nuevo a mí, depositando un beso en la nariz de forma tierna y coqueta. Aquella acción me hizo ruborizar más de lo que ya creía.

—Pino quiero hacerlo.

Dijo, aquellas palabras fueron como un detonador de alerta, como si aquello fuera un gran peligro para mí y no lo sabía por qué, el miedo inicio a invadirme por alguna razón.

Peor al ver su mirada, la cual mostraba amor, aquel miedo que llegó a mí se fue de inmediato como si no existiera, como si no lo hubiera sentido.

Le sonreí de forma muy tierna, y casi como un susurro le dijo.

—Hagámoslo.

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Hola, miren quién está aquí, bueno aquí esta otro capítulo, en serio la inspiración me llega comúnmente de noche :v, y qué opinan? ¿Les gusto? ¿O Dipper parece que caíste en las garras de Bill? ¿Y alguna teoría loca que tengan?

Pues gracias por leer, Con esto me despido.

Adiós XD