Hoy tengo cita con el médico que controla mi embarazo. Es colega de Christian y es un señor bastante amable, el cual me ha ayudado a entender mi cuerpo como omega en cinta durante estos cinco meses.
Porque realmente cinco meses se van demasiado rápido.
Camino por los pasillos de la universidad tratando de pasar desapercibido, Charlotte está en otra carrera diferente a la mía y creo que aún sigue en clase. Llego al comedor y saco la comida que Evan ha hecho para mí.
Me resulta un poco vergonzoso depender de mi alfa, pero cuando despierto en la mañana, Evan ya tiene el desayuno y lonche para ambos.
Tenemos viviendo juntos dos meses y siento como si fuera mucho más tiempo, vivir al lado de Evan es de lo más natural y me siento feliz de poder escuchar la voz de Evan cada mañana cuando me levanto.
Creo que hoy debería de hacer la cena yo.
Aunque si gano la apuesta, la tendrá que hacer él.
Evan asegura que el bebé será una niña, pero esta tan equivocado. Frijolito es un varón. Sonrío acariciando mi vientre, para después empezar a comer.
En la universidad no hay muchos omegas en cinta que digamos, porque no todos los omegas pueden estudiar siquiera. Es una estupidez, los omegas podemos tener cualquier profesión, no entiendo porque creen que el poder dar a luz cachorros nos hace inútiles.
Suspiro con pesadez, pero lo olvido cuando disfruto de él sazón de la comida de mi futuro esposo.
−Te sienta muy bien el embarazo, Owens –levanto la cabeza para observar al Alfa que esta frente a mí.
Creo que va en mi clase. Creo.
−Gracias –digo sin importancia y sigo comiendo.
−Si yo fuera tu Alfa... –dice sentándose, tan a gusto que estaba y ahora tengo a una mosca en mi mesa –Nunca te dejaría solo.
¿Qué le pasa a este estúpido?
−Mi Alfa está dando clases en este momento, pero te aseguro que me tiene MUY bien cuidado –le doy una mirada de "lárgate de una vez".
El solo sonríe y responde con un "lo sé".
Estoy a punto de decirle que es un completo idiota y que quiero que me deje en paz cuando mi celular suena.
Contesto poniéndome de pie con un "disculpa" y atiendo la llamada.
−Hola Axel.
−Hola Dr. Brander, ¿pasó algo?
−En realidad sí, hay una cirugía a la hora de tu cita. Es urgente y no puedo cancelarla.
−Tampoco puede cancelar mi cita, sabe que hoy es importante –digo con un tono decepcionado.
−No, no. No pienso cancelarlo, solo te estaba llamando para ver si puedes presentarte a la cita más temprano. Sé que tienes clases, pero quería confirmarlo de todas maneras. Si no puedes, podemos programarla para mañana.
−No, está bien. Hablaré con Evan ¿Qué tanto tiempo antes?
−Dos horas antes.
−Muy bien, muchas gracias.
−De nada, para servirte.
Miro la hora en mi celular, tengo exactamente una hora para que sean las dos horas antes de la cita. Hasta había pensado en ir y cambiarme de ropa a casa.
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Jamás te olvide.
RomanceDamien es un alfa francés que a los nueve años no logra entender porque tiene que ser perfecto ante la sociedad y su familia. Hasta que un día tras ir a una fiesta social de Alfas y Omegas de las familias más conocidas de Francia, conoce a un pequeñ...