Una habitación en la que no veo nada de luz, no puedo ver absolutamente nada, y ciento un frio horrible, me abrazo a mí mismo y no puedo evitar el sentir miedo.
Escucho un susurro cerca de mí que me dice que todo estará bien, que me tranquilice y no sé porque logra que me calme, el miedo se va, pero el maldito frio no. Unos brazos me rodean y la calidez llega a mí, no sé quién es, pero me acomodo en sus brazos.
-¡Feliz cumpleaños!- la voz de mis padres y mis amigos logra despertarme de uno más de esos sueños raros.
-Buenos días- digo sentándome y tañándome los ojos.
-¿eso es todo lo que tienes que decir jovencito? –dice mi madre riéndose.
-Perdón, estaba dormido-digo riéndome- muchas gracias.
-¿estás listo para la fiesta? –dice Axel levantando las cejas.
-Recuerda lo que te dije ayer- dice mi madre y me quedo serio- ahorita bajan a desayunar- sale de la habitación.
-¿Qué paso Nathan? –dice Charlotte pidiéndome permiso para sentarse en la orilla de mi cama y yo asiento.
-Siéntate también Axel... es un poco raro verte para arriba cuando eres más pequeño que yo.
-Tch, cállate, te crees muy grandulón porque cumples 18.
-Realmente desde ayer deseo no haber cumplido 18.
-¿Por qué dices eso? –Pregunta Charlotte sorprendida- tú deseabas tener 18.
-Ya no.
-Cuenta, ¿Qué paso?- dice Axel sentándose en la silla de mi escritorio.
-ayer... mi madre me dijo algo que me dejo sorprendido- me hacen una seña para que siga- al parecer cuando era niño... hicieron un acuerdo con un chico que es alfa, al cumplir los 18 años sería su omega...
-¡eso es genial!- grita Charlotte.
-No, no lo es.
-¿Por qué no?-dice Axel- después de todo, los omegas estamos destinados a tener un alfa, independientemente si queremos o no y no creo que sea mala idea que alguien controle un poco al rebelde Nathan-ríe y lo miro mal- sabes que es broma amigo, pero sinceramente, no le veo nada malo al hecho de que tengas un alfa.
-Como me lo dijo mi madre, sonó como si hubiera sido una ganga.
-No eres una ganga- dijo Charlotte- ¿te dijo que esa persona les ofreció dinero por ti?
-Bueno no...
-¿entonces?
-Es que... a mí me hubiera gustado enamorarme, poder tener hijos, pero con una chica, maldición me hubiera gustado ser alfa.
-Los hubiera hay muchos- dijo Axel- pero amigo, somos omegas, los 3, ahora entiendo porque tus padres nunca te dejaron relacionarte con un alfa, ¿nunca te has preguntado por qué sientes un vació en ti?
-Ahora está claro- dijo Charlotte- por eso es que aparte de tu aroma a vainilla me daba un ligero olor a menta delicioso, es de un alfa... eso lo explica, no te diste cuenta porque te acostumbraste a él.
-Haber expertos entonces según ustedes... ¿me marco?
-Así es.
-Es un locura, solo se puede marcar a un omega si es mordido y me daría cuenta- digo levantándome de la cama de un salto- mejor ayúdenme a buscar ropa, debo estar presentable para ese alfa- ruedo los ojos.
-Oh por Dios, ¿ósea que hoy lo conoceremos?
-Si, al parecer viene desde Francia a mi fiesta de cumpleaños.
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Jamás te olvide.
Roman d'amourDamien es un alfa francés que a los nueve años no logra entender porque tiene que ser perfecto ante la sociedad y su familia. Hasta que un día tras ir a una fiesta social de Alfas y Omegas de las familias más conocidas de Francia, conoce a un pequeñ...