Capítulo 56: La familia Withman (Axel)

1.6K 100 31
                                    


Doy vueltas por toda la habitación, cantando y arrullando a Ethan, algunas canciones ni siquiera existen, solo ya estoy cansado y tengo mucho sueño.

Volteo a la cama y suspiro.

Evan no está, los maestros de la universidad tienen una cena en un restaurante famoso por su veinticinco aniversario.

Y yo me tuve que quedar solo cuidando a Ethan y su extraña maña de no querer dormir temprano.

Suspiro y me siento, ya harto de caminar de arriba para abajo.

−Bebé, ya duérmete –digo viéndolo directamente a los ojos.

Sus ojos aún me parecen lo más bonito que he visto en mi vida.

Son dorados como los de Evan y su cabello tan rojo como el mío. Al final de su cabello pegado a la nuca, se le forman pequeños rizos.

Sonrío y tomo su manita para darle besitos.

−Eres precioso, mi amor, papi no puede enojarse contigo.

El bebé solo me mira mientras abre repetidas veces su boquita como un pescadito.

Río y le doy un beso en la frente.

Lo recuesto en medio de la cama y está por llorar, pero me recuesto a su lado y se detiene.

−Sí, sí. Papá y yo ya sabemos que eres un chantajista y que no te gusta estar solo –le acaricio la barriguita –Si serás un alfa, estoy seguro que serás más alto que yo y te vas a arrepentir de estar siendo tan mimado, porque me voy a burlar de ti.

Mi hijo sin entenderme estira sus bracitos y quiere acercar su boquita a mi pecho.

−De ahí no va a salir leche, pero te cumpliré tu capricho solo porque papá no está –hablo con el bebé.

Ya parezco un poco loco, pero no importa. Nadie me está viendo.

Me siento en la cama, recargándome en el respaldo y tomo al bebé en brazos, me desabrocho la camisa del pijama y dejo que acerque su boquita a mi pezón.

Suspiro cuando lo toma y comienza a mamar de él.

Es una sensación extraña, pero es agradable sentir así de cerca, a mi bebé aunque él no pueda tomar leche de mí.

−Si tu papá se entera de esto, aparte de enojarse porque te mimo demasiado, se pondrá celoso –le digo al bebé mientras río.

El solo me ve y luego cierra sus ojitos, colocando una de sus manitas al costado de mi pecho y la otra apuña mi camisa.

−Bueno, si vas a dormir...entonces haremos esto cada noche.

Decido cantarle de nuevo hasta que su respiración disminuye y solito me suelta.

Suspiro con éxito.

Por fin he logrado que se duerma, es maravilloso.

Sonrío y despacio me levanto para acomodarlo en su cunita.

Me volteo para recostarme con tranquilidad en la cama. Estos dos meses casi tres desde que nació Ethan han sido de cambios, adaptación y aprendizaje.

Nunca había cargado un bebé, mucho menos los había cambiado o bañado. Sin mi madre y su sabiduría no sé qué hubiera hecho.

Evan también ha ido aprendiendo y juntos nos hemos adaptado a cuidar de nuestro hijo y seguir asistiendo a la universidad.

Yo tuve que renunciar al club de literatura y Evan redujo las clases que imparte.

Es difícil despertar temprano cuando Ethan duerme hasta pasadas las doce y nosotros terminamos durmiendo de cuatro a cinco horas. Evan lo ha resentido más que yo porque yo puedo dormir un poco más ya que mi horario la acomode para que no empiece a la primera hora.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 30, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Jamás te olvide.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora