18. ¿Por Qué A Mi?

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"Lo siento,


sólo confío en mí

e incluso a veces

me traiciono."

Erika

Desperté de un grito, no podía estar ocurriendo de nuevo, las pesadillas se volvían una y otra vez mas reales, cada segundo, cada minuto que dormía, se sentía como un Infierno para mi, teniendo en cuenta, que en el pasado había estado durante más de quince meses en consultas con distintos psicólogos, incluyendo a mamá, que era quien mas me comprendía, pero aun así, las imágenes no dejaban de pasar una, otra y otra vez por mi mente, haciéndome llorar del dolor que aquellos recuerdos me hacían sentir, justo el día de los hecho, era uno de los días más especiales para mi, y todo eso había ocurrido, desde allí, esa fecha nunca volvió a ser igual;

- Que ocurrió? - Erick entro en la habitación, con unos vaqueros y sin buzo, su cabello estaba mojado - ¿Por que ese grito?

- Tú que haces aquí? - sonó más como un regaño que como una pregunta.

- Oh, disculpa - paso su mano por su cabello, despeinandolo aún más - Olvidaba que dormías en la comodidad de tu hogar - dijo y me fije en el cuarto, no era el mio - No, perdón, en la comodidad de Mi Hogar - hizo énfasis en estas dos ultimas palabras.

- Que? Por que estoy aquí? - grite

- Cálmate, si no te hubiera traído, seguramente no habrías salido del IAD - hizo una pausa, mientras pensaba algo - Ahh, y de no haber sido por Shane, sin él no habríamos llegado tampoco - no entendía, recordaba algunas imágenes borrosas de la noche anterior, pero no por completo - de hecho, cuanto pesas?

- A que viene la pregunta? - tampoco entendí esa parte.

- Porque - dijo mientras se reía - nunca había levantado por más de cien metros aun cuerpo tan pesado como el tuyo.

- Ahora entiendo - mire algún lugar en el piso - recuerdo que alguien tomaba mi mano, me levantaba y no recuerdo más - ahora sentina vergüenza por como lo trate instantes atrás.

- No lo recuerdas porque caíste dormida profundamente, tanto que no pude abrir la puerta del auto sin tener que bajarte y de paso despertarte - lo decía sonriendo, ya podía entender.

- Y si no pudiste abrir la puerta. como me trajiste?

- Allí es donde llega Shane oportunamente a salvarnos - cada segundo podía recordar algo más de lo ocurrido la noche anterior - ahora dime ¿Que habríamos hecho sin Shane?

- No lo sé - respondí - ¿Por que?

- Porque yo tampoco pude darle una respuesta muy buena que digamos - al decirlo, reímos los dos al unisono.

Desvié mi mirada al reloj de mesa que había al lado dela cama, no poda ser, era medio día, mis padres no tenían noticia de mi, debía ir a casa;

- Debo irme - di un salto de la cama y busque mi ropa - a todas estas, quien me cambio de ropa? - ahora mire a Erick.

- Tranquila, no fui yo - puso sus manos delante de su cuerpo en forma de defensa, lo cual me causo gracia y reí - sabia que te haría reír, fueron Teresa y Marieta, ellas te cambiaron mientras yo dormía, bueno, y tu también.

Lo Mas Cercano Al Infierno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora