Lo Mas Cercano Al Infierno [TERMINADA]

45. Traición!

"Quiero que estés ahí, al
final de pesados días y
al comienzo de largas noches."

Erika

La directora tenia en su oficina, dos pantallas en las que se mostraban todos los rincones del Instituto, las cámaras enfocaban todo el contorno en 360°, vaya forma de vigilancia, también había en una mesa, un pequeño control remoto con una palanca, la cual imaginé que sería para mover las cámaras a su disposición.

Erick estaba discutiendo con su tía, y con razón, como él dijo, ella solo quería deshacerse de él para que no sufriera acá, en cada juego, en cada respiro.

Por otro lado, el tal François parecía muy interesado en Erick, y la desición que Erick decidiera tomar, tendría mi total apoyo, y más, si lo impulsará a una carrera profesional;

- CÁLLATE! - Aquel grito, nadie lo tenia previsto, menos yo - No quiero escuchar tus tan elaborados argumentos - dijo casi entre llanto, yo sabía lo que era una traición y aun peor, lo que dolía.

Erick salió luego de dar un golpe en la puerta cuando está se cerró a la espalda de él, gire hacia las pantallas y pude ver la lente que enfocaba a la puerta de la oficina, y un poco más adelante en el pasillo, se encontraba el mismo chico de antes, y esta vez, iba acompañado, esta imagen, en otra pantalla de todas las que habían en el televisor.

Si, ese chico que deliberadamente pasó una mano por mi cabello, produciendome asco al primer contacto, además, odiaba que me tocarán el cabello, desde muy pequeña;

- Shane - dijo la directora, él viró su mirada hacia ella - Hazlo entrar en razón - Suplicó ella - Habla con él.

- No hay nada de que hablar - La voz de Shane, sonó tan fría, que hasta parecía que no tuviera sentimientos - Permiso - dijo y dimos la vuelta.

Allí afuera, el paisaje era totalmente diferente y sabia que la directora estaba viendo la escena, Erick estaba detenido justo al chico, ya mencionado, sus hombros estaban a escasos centímetros, o al menos eso logré ver desde atrás, a un lado de ellos, Dhamara tenia en su boca un bombón, un pierna cruzada sobre la otra, mientras ella descansaba su peso sobre una viga del pasillo;

- Shane - Él me miró - Ayudalo - Fue más una súplica, pero sonó como una orden.

- Aun no - Él y sus estúpidas reglas, hasta que Erick no estuviera agonizando, no lo ayudaría - No ha pasado nada.

- Antes de que ocurra, debe ser así - reproché.

- No en este caso - Ellos no se movían, no hablaban, cada uno se limitaba a esperar la reacción del otro, un momento de suma tensión.

- Y tu como sabes de la propuesta? - pregunto Dhamara, ajena al choque entre ese par de chicos.

- Yo lo llamé - respondió Justin, y luego, dio un empujón a Erick con sus manos, momento exacto en el que Erick devolvió la agresión pero aun más fuerte, un golpe con su puño derecho justo en la nariz de Justin.

- Erick - gritó Shane, al momento en que la pelea llego a su comienzo.

Rebecca y François estaban a nuestro lado, no sólo eso, más de la mitad de alumnos del IAD estaban en la escena, solo alumnos, los asistentes a los juegos, las personas ajenas al instante, ya se habían marchado, nadie quería perderse una pelea del Gran Justin Delko en vivo y en directo, vaya morbo el de esta gente.

Nosotros sabiamos que había sido ua provocación por parte de Justin, pero nadie lo creería, para nadie era un secreto la sensibilidad de Erick últimamente, no podía despejar de mi mente, la idea de que les esperaría una sanción a ambos;

- Aun mejor que la pelea en el antejardín - dijo Shane - Ahora si que veré algo bueno de verdad.

- No otra vez - dije por lo bajo, no quería una pelea más, ni una lágrima más, sólo quería que Erick superará el suceso de Clere, y aun más, que tratará de seguir con si vida, a pesar de los recuerdos y problemas, aunque en este caso, seria imposible.

Nadie quería retirarse, ahora me asombraba más Erick,  pues según Shane,  el único entrenamiento de ellos, era el que tenían en la Mansión cada jueves en la tarde y los sábados en la noche,  en la que todos, iba a entrenar físicamente y el combate cuerpo a cuerpo, aunque para ser así, Erick sabía defenderse bastante bien;

- Nadie ha podido asestar un golpe en su rostro - menciono Shane.

- A Justin? - me asombró

- No - corrigió - A Erick. En los entrenamientos,  siempre sale con la victoria, ya que es una pelea de todos contra todos, si logras tocarle el rostro en una pelea,  ya es otro nivel, si lo ves sangrando, es porque lo tomaron por sorpresa o quizás son más tres en su contra.

- Como debes tanto?

- Es la persona a la que mas admiro  - Sonrió - Me gustaría ser al menos la mitad de lo que es él.

- Vaya,  ni sabía eso - Nadie interrumpía la pelea,  y para ser sinceros, parecían todos un solo profesionales.

Parecían dominar perfectamente el momento,  lanzaban y esquivaban los golpes del otro, Justin, por su lado, en un movimiento,  inmovilizó  a Erick con sus piernas, quedando sentado sobre él y Erick acostado sobre el suelo, Justin lanzó  un golpe al rostro se Erick y esté movió su cabeza a un lado, haciendo que los nudillos de Justin se estrellarán contra la fuerte baldosa del pasillo, acto seguido,  Erick liberó su rodilla y dio un golpe en el estómago de su contrincante,  el cual retrocedió ante el inesperado movimiento,  Erick se puso de pie y levantó a Justin de su camisa,  sin pensarlo,  estrelló su cuerpo contra uno de los casilleros  que habían a un lado, y allí habrían seguido, de no ser por dos chicos que siguiendo ordenes de la Directora, inmovilizaron a Erick y lo separaron de Justin, antes de que acabará de una mala forma, una peor.

Ahora todo de nuevo afuera de la oficina,  esperando a que Justin y Erick salieran de allí,  genial, llega un chico nuevo y aun no ha asistido a su primera clase, y ya se esta peleado en los pasillos del instituto, y siendo peor, no podían pelear en el campus o quizás en la salida,  sino que tuvieron que hacerlo justo fuera de la oficina en la que ahora se encontraban recluidos ambos, ahora si, debían controlar sus ganas de partirse el rostro mutuamente,  y si lo que Erick quería,  era que no lo enviarían a Francia, pues había conseguido todo lo contrario,  porque ahora Rebecca tenia más argumentos y razones para hacer que Erick saliera del IAD,  aunque, conociéndolo,  en lo poco que he podido, dudo que acepte irse, no creo que quiera dejar tantas cosas vividas en esta ciudad, pero ahora solo quedaba esperar a que ocurría en esa oficina.

Indudablemente,  una bienvenida que,estoy segura, Justin, no olvidará jamás!.