Lo Mas Cercano Al Infierno [TERMINADA]

35. Podría Ser Peor

"Eres libre de no quererme,
eres libre de irte.
No estás obligada a
permanecer a mi lado.
Y si sientes que éste
no es tu lugar.
Simplemente, eres libre."

Dhamara

No soportaba ver a la novata y a Erick tan juntos, me daban náuseas, obviamente, no me darían náuseas si él estuviera conmigo. Debía encontrar la manera de separarlos, debía hacer algo, no podía permitir que siguieran con esa bella novelita de amor en la que estaban siendo protagonistas, y tenia una idea. en medio de la clase, pedí permiso, instantes faltaban para salir, pero necesitaba hacer algo, afortunadamente el profesor me dejo salir, y estando fuera, desde el teléfono de Sofía envíe un mensaje:

" - Y tu toda ingenua creyendo que tu novio no está con alguien más, deberías ir al Campus y enterarte de todo." Mensaje enviado al teléfono de Erika, el timbre sonó y corrí hacia donde estaban Erick y los chicos, Sofía y Alisson me alcanzarían, pero solo me alcanzó Sofía y una nueva chica, no recuerdo su nombre, llevaba dos días con nosotras, en fin, llegamos hasta donde los chicos, y mientras, yo saludaba, ellas aprovecharían para hablar con los chicos y yo quedar con Erick;

- Hi chicos - dije y solo uno me respondió, los demás me miraron y saludaron con su cabeza, Erick parecía estar concentrado jugando con el césped que había debajo de él.

- Y por qué las caras? - interrogó Sofía en lo que le hice una seña con mi mano.

- Un juego importante - repudio Erick, son retirar la mirada del césped, me agache un poco acercándome a él, cuando todos hablaban con Sofía, fue mi momento, Erick me miro y bajo su mirada, sin dudarlo, me lance hacía él, y lo bese, no pude disfrutarlo mucho pero serviría, y una voz se escucho tras nosotras;

- Así que el mensaje era cierto - dijo Erika con sus ojos cristalizados - Que decepción - Fue lo único que dijo y se fue, Erick se puso de pie, tirandome al suelo y corrió hacia ella, no sin antes advertirme;

- Tú no hables - dijo Erick señanalndome con su dedo, luego corrió.

Erika

No pude evitar que mis lágrimas salieran, mientras corría por los pasillos, sentí las miradas sobre mi, pero afortunadamente ya había llegado al salón de clases y si, todos me miraron de nuevo, luego en camino al auditorio, noté que algunos querían hablarme pero quizás no sintieron la confianza suficiente para hacerlo, sabía que Erick estaría buscándome, la idea de perderme entre la multitud fue buena, me ayudó a escapar. No estaba prestando atención a esto del cine mudo y todas las clases de sonido, solo había algo en mi mente, o mejor dicho, alguien, no creía como fui tener estúpida de caer en sus mentiras, sus palabra bonitas, sus bellos detalles, su preciosa sonrisa, esa que me enloquecía cada vez que brillaba en su rostro, como había creído en él, ¿Cómo?

- Señorita Foster - dijo el profesor, justo yo - Podríamos decirme quien fue el más reconocido intérprete del cine mudo? - Ni idea de que era el cine mudo, mi mente estaba en otra galaxia desconocida y mi cuerpo era el único presente dentro del recinto.

- No lo tengo muy claro - respondi - Me confundí en un determinado momento y perdí el hilo de la historia.

- Bien, estrenará sus notas con su primer 1 - dijo y se giro para seguir dando su clase, este día podría ser peor?

Salimos de clase y me dirigí al autobús, al menos tenia mi recorrido, no necesitaría de Erick. Iba llegando al autobús y sentí que alguien me tomo firmemente del brazo, sin hacerme daño pero si con una fuerza brutal, me gire y allí estaban esos ojos encantadores, y esta vez no demostrar debilidad frente a ellos;

- Sueltame - dije furiosa, sabía que mis ojos delatarían todo el tiempo que he estado llorando - Ni quiero verte, ni siquiera, escucharte.

- Por favor - suplicó él - No quiero. Necesito explicarte lo que viste, es más, ella llego de repente y se tiró sobre mi - Vaya historia, he oído mejores - Por favor...

- Debo irme - dije seria - el autobús me espera - Sabia que algo de verdad habían en sus palabras, sus ojos fueron los que me lo dijeron, si algo había aprendido con mamá, era a leer las personas, sus expresiones, sus palabras y sobre todo, su mirada, y esta si que está diciendo la verdad, pero mi mente se negaba a creerla, subí al autobús sin mirar atrás y desde mi siento me límite a verlo mientras el vehículo se marchaba.

Durante todo el camino, estuve debatiendo para mis adentros las posiciones que tenia respecto al tema con Erick, como ya había mencionado, una parte de mi quería creerle, y la otra parte gritaba que si lo perdonaba, él lo volvería a hacer, y esto me estaba matando. La vista en el camino era súper entretenida, y todas las cosas que pasaban por mi cabeza al ver la ciudad, era cosa de locos, estaba segura de que yo no era una chica normal, pero cuando pienso en eso, de que no soy normal, recuerdo esas palabras de mi abuelo, las que me decía cada vez que yo me lamentaba por no ser igual a las otras chicas: <<Mirame preciosa, nunca te lamentes por ser distinta, cada persona, cada mente, cada alma, es un mundo diferente. Los demás deberían lamentarse por no parecerse ni un poco a Ti.>>
Por cualquier cosa lo recordaba, inundaban mi mente, los abuelos, cuanto lamento no haberlos.

Siento varios golpes en mi cuerpo, estoy en el aire cuando tengo conciencia y seguros después pierdo el conocimiento temporalmente, cuando logro abrir los ojos, el paisaje anterior es totalmente diferente al que veo ahora, veo gente sangrando, el autobús está de cabeza, recuerdo lo ocurrido con Shane aquella noche de carreras, con la diferencia de que él puso salir antes de que el desastre finalizará, mi mano va directo a mi cabeza y siento un gran dolor, escucho gritos y llantos <<Hoy fue no fue mi día, por que tuve que decir esa maldita frase>> pensé, el dolor se hace más y más fuerte, no sé qué ni como ocurrió, solo sé que el conductor no responde a los llamados de los chicos, escuchó el sonido de las sirenas, las ambulancias vienen en camino;

- ERIKA - alguien en el exterior grita - RESPONDE - pero no me quedan fuerzas, y tampoco quiero gastar lo poco que me mantiene despierta en un grito, las lágrimas no salen, es como si en la mañana las hubiera agotado - ERIKA - reconozco esa voz, y es lo último que escucho, desde allí, lo único que logró diferenciar es el sonido de las sirenas que escuche hace instantes, desde allí, no recuerdo nada más, todo se vuelve borroso y mis ojos se cierran como si de una marioneta se tratase.