Lo Mas Cercano Al Infierno [TERMINADA]

9. Luego Del Infierno

"Cuando te vi,
Todas las canciones de amor,
Tuvieron sentido"

Erick

Era de mañana, no sabia que hora, tampoco me preocupaba eso, algunas personas dormían, otras se mantenían con sus ojos abiertos, ojos rojos del sueño que tenían,  pero no se arriesgaban  a dormir en esas circunstancias;

- Te daremos tres veces el dinero que solicitas, y un helicóptero más, fuera del que habías pedido, solo si dejas salir a 15 personas más - se escucho por el parlante de la calle una voz familiar.

- Y tu quien eres? - respondió el hombre que tenia el control dentro del lugar.

- Mi nombre es Richard Collins, el Ministro de Relaciones Exteriores, tus peticiones están en camino - me sorprendió escuchar a papá, nunca pensé que estuviera allí afuera.

- Está bien, pero solo serán 8 personas, te guste o no - Esa voz sonaba fría, pero segura de si misma.

- Está bien, entre ellos podrías dejar salir a los dos chicos de hace un rato? - pregunto mi padre

- Quizás, déjame pensarlo, seleccionare las personas - corto la conversación.

El hombre hizo señas a sus secuaces en los más otros pisos, vi que caminaba hacia nosotros, al pasar por nuestro lado, ni siquiera nos miro, siguió y más adelante, hizo poner de pie a una mujer, quien tenía en sus brazos un bebé, << Como saber si los dejará salir o los va a fusilar>>, pensé por un instante al cerrar los ojos, Erika estaba acostada sobre mis piernas, la blusa que llevaba se había subido un poco, lleve mi mano hasta su cintura para poner la blusa en su lugar, en el momento en que toque su cuerpo,  logré divisar una cicatriz sobre su piel, pase suavemente mi dedo sobre la cicatriz y ella se levantó sobresaltada;

- Ni se te ocurra tocarme allí - gruño furiosa.

- Solo fue  curiosidad - me defendí.

- Ya lo sabes, odio que me toquen allí.

- Que te ocurrió?  - le dije preocupado.

- Es algo de lo que no me gusta hablar, ni siquiera mis padres saben de eso - me dijo, su voz ahora sonaba apagada.

El hombre volvía hacia nosotros, de nuevo paso por nuestro lado, pero luego, nos miro por sobre su hombro;

- Ustedes dos, levantense que se van - dijo de mala gana, su voz sonaba más fria que antes.

Pude ver como los ojos le brillaron a Erika al oirlo, me miró, nunca había visto unos ojos brillando de aquel modo.

Sin vacilar nos pusimos de pie, las miradas hacia nosotros no se hicieron esperar, algunas miradas eran de esperanza, otras de rencor o resentimiento, de igual modo, debía salir con Erika a salvo de allí, mientras descendiamos, tuve un panorama más real del Centro Comercial.

Cuando salimos, junto a seis personas más, pude ver, la multitud de personas que habría fuera del lugar,  autos de policía, cámaras de periodistas que nos enfocaban directamente, al bajar los escalones, unos paramédicos corrieron hacia nosotros, a casa unos nos llevaron a una ambulancia diferente;

- Te encuentras bien? Estas herido? - pregunto mi padre, preocupado,  en su rostro se veía que no dormía hace más de 24 horas, en ocasiones debía quedarse en la oficina hasta altas horas, debido a su trabajo.

- Todo esta bien papá, solo quiero recibir beber algo,  siento resequedad en mis labios - respondi, dándole una mirada que levantara su ánimo.

- Bien Erick, y dime, Erika como esta? Sus padres la están esperando.