"Es inevitable convivir con la
soledad cuando la noche
empieza a cristalizarse."Erika
Dos semanas, llevábamos dos semanas tratando de seguir con nuestras vidas luego de lo ocurrido, ya ni siquiera, pienso en mencionarlo.
Tenia una carta para Erick, la había escrito hace unos días, lo escribí pensando en mis abuelos, pero interiormente, lo que quería era hacer llegar a él un sentimiento de mi lado, lo cual le demostrará que podía contar conmigo, y si, lloré, lloré como una pequeña al escribirlo, pero eso me ayudaba, las lágrimas eran las que me daban la inspiración y hacian salir todo eso que siempre quería decir;
《No lloro porque me siento sola, lloro porque me falta algo.
Lloro por una ausencia que jamás va a poder ser llenada.
Lloro por alguien que ya no está y que no me conforma que se quede en mi corazón. Necesito escuchar su voz, necesito verlo... en este caso verla.
Perdí algo que en mi puzzle, era una pieza única, perdí algo de mi que jamás será reemplazado.
Y con eso me perdí.
Al principio fue desconcertante, hubo un día donde el mundo parecía seguir el curso pero notaba que algo andaba mal en mi interior, como si algo me avisara que las partes que me conforman empezarán a actuar extraño. Luego comencé a sentir un dolor que nunca conocí, un dolor indómito. Por qué perdí, perdí a alguien. Me di cuenta que hubo una pieza que me arrebataron sin previo aviso, una pieza que era una persona, no, era más que eso, era la mitad de de mi.
Una parte fundamental de lo que era, de lo que soy, la primera que supe que me conformaría hasta el final: Perdí a mi Princesa.
Perderla fue perder mi identidad, como si una parte de mi se apagará. Como el fuego de una vela, se apagó. Hubo algo que perdí, algo que nunca iba a volver, algo que supe que nada volvería a ser igual.
De repente un objeto era un momento, un mensaje me remitía algo, supe que el estaba en todas partes pero jamás volvería a tocarlo. Sabía que ella estaba ahí aunque nunca supe como alcanzarla.
Nunca.
Me enojé conmigo, por no recordar un abrazo, porque el dolor tapaba todo hasta el más profundo contacto.
Reconocí su voz en mi memoria, lloré porque su voz jamás iba a volver a escucharse. Lloré por no poder abrazarla más. Lloré por que no iba a escuchar su risa. Lloré por esos momentos que ya no iban a poder ser.
Perder a alguien es una palabra mínima, sin sentido, no hace justicia a la palabra. Es más que perder, debería ser una palabra que realmente significa que cuando alguien se va deja un verdadero hueco.
Un hueco que no puede ni será llenado. Es más que perder a alguien. Es más que eso.》
Estoy de pie junto a la puerta, Erick me había dicho que vendría por mi, mis padres salieron temprano y me quede sola, a esperar.
El auto deportivo y la camioneta aparcarón justo en frente.
Mi uniforme del equipo me incomodaba, creo que me quedaba algo ajustado, pero debía ir así, jugaríamos al empezar la jornada, y los chicos jugarían al final de está. Dos partidos muy difíciles en importantes; los chicos por la Liga local, y nosotras, por un torneo para elegir el equipo que representaría a New York en los departamentales, aun más difícil.
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Lo Mas Cercano Al Infierno [TERMINADA]
RomanceErika, una chica de 16 años de edad, caucásica, baja estatura, cabello castaño y lacio hasta la cintura, vivirá la peor experiencia de su vida, cuando entre a su escuela en grado 10° y allí conocerá a Erick, el amor de su vida y el causante del inf...