La Venganza | Freddy Leyva |

Capítulo 30 •Volverá•

—¿Freddy? Que raro verte por aquí— Dijo algo sorprendido.

—Dime que ____ está contigo— Dije de inmediato.

—¿Qué?— Frunció el ceño.

—_____ no aparece desde hace dos semanas, por favor dime que tu sabes algo de ella, eres mi única esperanza— Dije abrumado.

—No, ella no está conmigo, no se nada de _____ desde la fiesta— Mi corazón se estrujó.

—No puede ser— Sentí un fuerte nudo en mi garganta.

—Ahora entiendo porque no contesto mis llamadas y mensajes.

—¿No tienes idea en donde puede estar? No sé, quizás en su viejo hogar, ¿sabes dónde es?— Negó al instante.

—Escucha yo..yo puedo ir a buscarla a un lugar, y si la encuentro te avisare de inmediato ¿si?

—Yo voy contigo.

—No, no es buena idea, el lugar es un barrió peligroso, si ven que no eres de ahí no te ira nada bien— Comentó nervioso.

—No me importa— Le contesté desesperado.

—Mira, solo dame un número de teléfono, te juro que te marcare en cuanto sepa algo.

Aún sin estar cien por ciento de acuerdo, le di mi numero de teléfono.

Después de eso regresé a casa, deseando con todas mis fuerzas que André encontrara a _____ en ese lugar que no me quizo llevar.

No quise entrar mi casa, así que opté por ir al lago y sentarme un rato a disfrutar del ambiente.

Recordé las pocas veces que vine aquí con _____, la habíamos pasado genial aunque siempre tuviéramos que terminar peleando.

Sin duda _____ era una chica única, eran tan terca y enojona pero tenía su lado sensible, que solo yo conocía. Esa risa que era música para mis oídos, y su cabello, ese cabello tan despeinado, pero le quedaba perfecto, todo en ella era perfecto.

Después de estar un rato en el lago, había recibido un mensaje, rápidamente mi corazón se aceleró al pensar que podía ser de André con noticias de _____, pero no, era Alan, el cual me invitaba a su casa ya que Helen y Briana estaban ahí.

Al principio me pareció una pésima idea, pero quizás estar con ellos me ayudaría a distraerme de todo esto.

Toqué el timbre de la casa de Alan, a los segundos me abrió. Saludé a las chicas, y después me senté junto a ellos.

—¿Y bien? ¿Hay noticias de _____?— Me preguntó Alan.

—Hoy me encontré con su amigo André, y tal vez el sepa dónde está— Respondí.

—Esperemos que así sea— Helen se miraba triste, sabía que a ella también todo esto le afectaba.

—Pues esa chica es una malagradecida, mira que irse así como si nada despues de que la dejaron cumplirse la fantasía de vivir con lujos— Miré fulminante a Briana, y no fui el único —¿Que? Solo digo la verdad chicos, no entiendo como la defienden tanto, apenas la conocen hace un par de meses y no saben nada de ella más qué sus papás no soportaron vivir en la miseria y decidieron quitarse la vida.

—¿Briana podrías de dejar de decir estupideces por primera vez en tu vida?— Le pidió Helen molesta.

—¿Y Freddy revisaron que no falte nada en tu casa? Capaz esa chica se robó algo para sobrevivir estos días.

—¡Basta Briana!— Grité enfadado —Creí que ya te había dejado en claro la última vez que no te quería escuchar diciendo esas cosas sobre ____.

—Uy disculpa, no es mi culpa que les duela la verdad— Se puso de pie —Creo que mejor me voy, están insoportables.

—Si haznos el favor— Briana solo me dedico una mirada asesina y después desapareció del lugar.

Helen y Alan sé encargaron de hacerme pasar un buen rato, jugamos varías rondas de naipes hasta que Alan y yo nos hartamos de ser derrotados por Helen.

Decidí que ya era hora de regresar a mi casa, me había ofrecido de llevar a Helen pero ya había llamado a su papá para que viniera por ella. Me despedí y salí de la casa de mi primo.

La noche oscura ya se había presenciado, y mientras caminaba de regreso a mi casa justo por la orilla del lago, pensaba en _____, algo dentro de mi me decía que ella volvería pronto.

¿Por que se tuvo que ir cuando estaba por comenzar una linda historia entre nosotros?

—Buenas noches papá— Saludé a mi padre cuando llegué a mi casa, estaba en el comedor con su computador, supongo que trabajaba en algo.

—Hola— Dijo sin interés —¿Ya regresó _____?

—No— Dije triste.

—Mejor para mi— Fruncí el ceño.

—¿Por que dices eso?— Pregunté.

—Por..por nada— Regresó la vista a su computador —Dile a Lucy que vacíe su habitación, no entiendo porqué se fue y dejo todas sus cosas aquí.

—Ella va a regresar papá— Dije enojado para después irme a mi habitación.

¿Por que había gente que no quería a _____? Si se dieran el tiempo de conocerla, se darían cuenta de la increíble chica que es.

Daba vueltas en mi cama, no podía conciliar el sueño. Pasaban de las dos de la mañana, todo estaba oscuro y en silenció.

Me pare de mi cama, y caminé por el pasillo hasta llegar a la habitación de _____. Todo estaba como ella lo había dejado la última vez, lo cual me causo una gran nostalgia, en verdad la extrañaba demasiado.

Jamás me había tomado el tiempo de observar detalladamente su habitación, en su mesa de noche tenía una foto de su madre, me preguntaba por qué no tenía una de su padre también, a él nunca lo conocí y ahora que lo pienso, _____ nunca hablaba de él, quizás no tuvieron una buena relación.

Me tropecé con algo que estaba en el suelo, miré bien y era el libro que le había prestado. Tenía un separador en la pagina doscientos cuarenta y dos, le faltaban menos de cien páginas para terminarlo. Tomé una pluma de su cajón para escribir algo al final del libro, sabía que ella algún día llegaría a esta última pagina y leería lo que escribí.

Después de una pesada noche, el sol había salido. Era lindo que después de varios días nublados, hoy fuera una día soleado.

Terminé mi desayuno, hoy me había tocado desayunar solo, ambos de mis padres se habían ido muy temprano, cada día estaban menos conmigo.

El timbre sonó, solo esperaba que no fuera Alan, hoy no quería ser enfadado por nadie, era un bello día para estar de mal humor.

—_____...— Dije apenas audible, no podía creer que ella se encontraba parada justo enfrente de mi después de tantos días.

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