Capítulo 29 •¿Dónde Estás?•

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—Hijo, ya ve a dormirte— Escuché decir a mi madre por milésima vez.

—No. Entiende que no me iré hasta que vuelva ____— Respondí frustrado.

_____ se había ido esta mañana sin avisarle a nadie, y ya pasaban de las once de la noche y ella aún no regresaba, estaba preocupado.

—¿Ya la llamaste?— Miré a mi mamá serio.

—Si, demasiadas veces.

—Le pediré a Lucy que la espere y te despierte cuando llegue, ¿que te parece?— Negué.

—Yo la esperaré— Fue lo último que dije. Mi mamá me miró triste y después regresó a su habitación.

Me puse de pie y comencé a caminar de un lado a otro "¿Dónde estás _____?" era la pregunta que me hacía una y otra vez.

Volví a tomar asiento y sentí como poco a poco mis ojos se iban cerrando haciéndome caer en un profundo sueño.

A la mañana siguiente que desperté sentí como todo mi cuerpo dolía, había sido mala idea quedarme dormido en el sofá. Una vez que ya estaba consiente por completo, fui a la habitación de _____, pero ella no estaba ahí.

—Lucy, dime que _____ está aquí— Dije desesperado al ver a Lucy en el pasillo.

—No Freddy, lo siento pero ella no ha regresado— Contestó apenada.

No podía estar pasando esto ¡Maldita sea! ¿Dónde carajos estaba _____?

A la hora de la comida, apenas había comido un bocado, la comida no pasaba por mi garganta por la angustia que sentía. Y para mi mala suerte mi papá se había ido desde muy temprano a trabajar, necesitaba saber si él le había hecho o dicho algo a _____ y por esa razón ella se había ido.

—Freddy..

—No me digas nada, por favor— Dije interrumpiendo a mi madre.

Me pare del comedor, no quería seguir mas allí. Iba a ir a mi habitación a seguir llamando al celular de _____, pero había sonado el timbre y ya que estaba cerca, fui a abrir la puerta.

—Helen..que..que sorpresa.

—Tu madre me contó lo que pasa— Helen me abrazó, eso, eso era lo que necesitaba, un abrazó.

—Gracias por venir— Me sonrió —Ven, pasa— Me hice a un lado para que entrara a la casa.

Tomó asiento y yo me senté justo a su lado, demasiado cerca a decir verdad.

—Algo le paso Helen, ella jamas se hubiera ido de aquí sin despedirse, además dejó todas sus cosas, es absurdo.

—Si que lo es— Hizo una mueca —¿Llamaste a André?

—No tengo su número, ¿lo tienes tu?— Negó.

—Pero lo más seguro es que este con él, no te preocupes más.

—Realmente anhelo que este con él, se que estaría a salvo.

Helen tomó mi mano mostrándome su apoyo, era bueno saber que a pesar de que no estuviéramos más juntos, seguía teniendo a mi amiga.

—¿Sabes que es lo que llegue a pensar?— Me miró atenta —Que _____ se fue porque le había confesado que estaba enamorado de ella— Helen rió.

—¿Por que se iría por eso tonto?

—No lo se, tal vez la asusté.

—Freddy ella te quiere— Sonreí.

—Gracias Helen, en serio gracias por estar aquí— Recargo su cabeza en mi hombro.

—Siempre estaré, incluso cuando estés casado y con hijos, yo seguiré ahí.

—¿Y cuando muera? ¿Morirás conmigo?— La miré divertido.

—No, pero visitare tu tumba todos los días— Ambos reímos.

~•~•~

Un nuevo año había comenzado, todos celebrarán, sé abrazaban y pedían sus deseos. Aproveche que todos estaban muy entretenidos y salí al jardín trasero de mi casa.

Hacía demasiado frío pero era una linda noche llena de estrellas, una noche que me hubiera encantando pasar con ella.

Hoy eran seis días, quizá suenen pocos, pero para mi cada día era una eternidad, la extrañaba y me dolía no saber nada de ella.

Mi único propósito para este año era encontrarla, hacerla mi novia, y qué fuéramos felices, y nadie me lo impediría, porque
estaba dispuesto a luchar con lo que fuera para poder cumplir esto.

—Hey, aquí estas— Escuché la molesta voz de mi primo —Todos están preguntando por ti allá adentro.

—No tengo ánimos de celebrar, Alan— Dije cansado.

—Vamos Freddy, tu amas estas fechas— Era verdad, era el que más disfrutaba las celebraciones en la familia —¿Quieres hablar?— Tomó asiento en una banca que estaba en el jardín, yo seguí recargado en el barandal.

—Eres la persona menos indicada para hablar de _____ después de como le coqueteabas en la fiesta de Briana— Reclame y el rió.

—La verdad que esa chica tiene lo suyo, pero si en verdad te gusta, no me meteré con ella.

—Espero que así sea— Dije amenazante.

—Vayamos adentró— Me indicó.

—Quiero estar un momento más aquí, diles que en un rato voy.

—Como digas— Sonrió de lado y regresó a la casa.

En realidad no sabía que haría aquí afuera, tal vez esperaba que _____ apareciera y me deseara un feliz año.

~•~•~

Hoy eran trece días sin _____.

Había hablado con mi padre para que me ayudara a denunciar su desaparición, pero se había negado y yo solo no podía hacer nada, no tenía fotos de ella, ni siquiera sabía su nombre completo.

Mi mamá me tenía cansado, siempre me decía cosas como "Ella esta bien" o "Volverá pronto" ¿Pero quien me aseguraba eso? ¿Que tal si le había pasado algo y estaba en un hospital? ¿O si se había hartado de estar aquí y simplemente decidió irse?

Mis pensamientos eran muchos, pero solo uno podría ser el correcto ¿Y como lo sabría? Ni idea, pero estando aquí encerrado en mi casa no lo lograría nada. Tenía que salir a buscarla, no sabía a donde, pero recorrería toda la ciudad hasta encontrarla.

—¿Vas a salir?— Me preguntó mi madre antes de que pudiera abrir la puerta.

—Si— Contesté en seco.

—Hijo, ¿cuando cambiaste tanto? Ya no eres ese chico dulce y alegre.

—Volveré a ser el mismo de antes cuando tenga a _____ de nuevo en esta casa— Abrí la puerta y salí de mi casa.

Subí a mi auto y mi primer destino sería el centro, quería empezar por los lugares que sabía que ella frecuentaba.

Caminaba por las calles del centro, empezaría yendo al panteón, específicamente a la tumba de su madre.

Ningún rastro de ella, ni siquiera la tumba tenía flores frescas, así que ella no había venido por aquí en estos días.

Segunda parada, la pizzería. Entré al lugar y comencé a caminar por un lado de cada mesa, mirando atentamente a cada persona que se encontraba allí, pero ninguna era _____.

Con mis esperanzas muertas, salí del lugar, en ese momento choque con alguien por ir tan distraído.

—¡Oye fijate!— Dijo la persona molesta.

—Lo siento— Miré su rostro —¡André!— Dije con emoción, y un poco de esperanza volvió a mí, él de seguro sabía dónde estaba ____.

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La Venganza | Freddy Leyva |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora