Capítulo 7 •Lágrimas de dolor•

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—Y Freddy, ¿que tal la universidad?

—Perfecta, sigo siendo el mejor de la clase.

Viré mis ojos al escuchar las pláticas de Leyva y su padre, como siempre solía pensarlo, eran demasiado patéticos.

Coloqué en el centro de la mesa los platillos de comida que estaban sobre la bandeja que llevaba, después ayude a Lucy a acomodar los cubiertos.

—Gracias _____— Me dijo Freddy remarcando la palabra "gracias", lo miré mal y después volví a lo mío.

Lucy y yo regresamos a la cocina, tomé asiento en la mesa y recargué mi cabeza en mi brazo. Mi estómago no tardo mucho en comenzar a hacer ruidos, tenía hambre. Pero debía esperar las sobras que nos dejaría la "familia perfecta"

—¿Así de aburrido es siempre?— Pregunté para matar el silencio.

—Si— Contestó Lucy riendo.

—Diablos, en que cosas me vine a meter— Me quejé.

—En verdad no es tan malo _____, estoy segura que en unas semanas no querrás ni salir de aqui en tus días de descanso— Comencé a reír.

—Te equivocas, créeme que en esos días no me verán para nada por aquí— Lucy se unió a mi risa.

Sentía una sensación extraña dentro de mi, comenzaba a sentirme muy agusto con Lucy,  creo que por fin me agradaría alguien más aparte de André.

—¿Sabes? Yo llegue a conocer a tu madre— Mi rostro se iluminó.

—¿De verdad?— Ella asintió.

—Eran varias veces en las que ella venía aquí a trabajar con Edward, y algunas ocasiones él no estaba y tu mamá platicaba conmigo mientras lo esperaba— Sonreí con melancolía —Era una persona maravillosa.

—Si, lo era— Dejé salir mis lagrimas —Ella era mi todo, la única persona que me hacía sentir segura, feliz y sobre todo amada.

—Ella siempre estará contigo _____— Lucy tomó mi mano.

—Lo sé— Sonreí levemente.

—¿Lucy tienes más de esta salsa?— Limpie rápidamente mis lagrimas al escuchar la voz de Leyva.

—Si, solo déjame buscarla en el refrigerador.

Giré mi silla hacía la pared para que Leyva no me viera llorar, no me gustaba llorar frente a personas estupidas.

—_____— Maldije cuando lo escuché llamarme, pero lo ignore —¡_____!— Se puso frente a mi y lo miré, su rostro se tornó serio al verme —¿Estás bien?

Me puse de pie y salí del lugar, corrí hacia mi habitación para poder llorar en paz.

Tomé la foto de mi mamá, dolía tanto recordarla. Quería abrazarla, decirle lo mucho que la amaba, pedirle perdón por esa estupida pelea que habíamos tenido ese día.

—____...

—Quiero que te vayas— Dije al instante de ver a Leyva entrando a mi habitación.

—Pero..

—Por favor— Pedí.

Asintió y después salió de mi habitación. Cerré mis ojos los cuales aún escurrían lagrimas, ya no quería vivir, no en esta vida donde se que nadie me quería.

~•~•~

Abrí lentamente mis ojos, ni si quiera me había dado cuenta como fue que me quedé dormida. Salí de mi habitación, la casa estaba completamente en silencio. Busqué a Lucy en la cocina, pero no se encontraba ahí.

Mire un plato con comida y no dude en acércame para comerlo, tenía mucha hambre, supongo que era más de medio día, y yo no había comido nada.

Mi vista se enfoco en un libro que estaba sobre la mesa, di una mirada por todo el lugar para asegurarme que no hubiera nadie, y tome el libro.

"Amor A Escondidas" ese era el nombre del libro, moría por leerlo.

—_____, que bueno que decidiste venir a comer algo— Me dijo la señora Raquel, la cual entraba a la cocina.

Dejé el libro en donde lo había encontrado y seguí comiendo, ignorando por completo a Raquel.

—Si quieres puedes leer el libro, es de Freddy, pero no creo que le moleste si lo tomas prestado— Puso un par de frutas en un plato y después me miró —¿Así sueles ser de seria siempre o solo lo serás conmigo?

—Disculpe, es solo que aún no logro despertarme por completo y me siento un tanto confundida— Me disculpe.

—Iré al patio trasero, deberías venir conmigo, hay un hermoso clima.

Fruncí el ceño, seguía sin entender porque todos se portaban tan amables conmigo. Quizá era porque me tenían lastima por lo que le paso a mi madre.

Terminé mi desayuno y llevé mi plato al fregadero. Antes de salir de la cocina, miré el libro y después de pensarlo por un momento, opte por tomarlo.

Leía la sinopsis del libro mientras caminaba por la casa, nunca antes había leído un libro, no era tan malo como lo pensaba.

Me senté en las escaleras que llevaban al segundo piso mientras esperaba a que Lucy me diera instrucciones de que debería hacer hoy.

Miré a Leyva bajar las escaleras, su cabello estaba húmedo y vestía bien.

—¿Estás mejor?— No dudó en preguntarme.

—Si— Respondí en seco.

—Me alegra— Sonrió, pero yo continué sería —Voy a salir con unos amigos de la universidad, ¿no quieres venir?

—Soy una empleada, tengo que trabajar— Le recordé.

—No hay problema, puedo hablar con mi papá para que te dejé salir.

—No quiero salir contigo— Me puse de pie y caminé escaleras arriba.

No quería que Leyva fuera amable conmigo, necesitaba tenerle odio para así matarlo con sencillez. Pero a pesar de que fuera molesto, él no parecía ser tan mala persona como su padre.

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La Venganza | Freddy Leyva |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora