Capítulo 22 •Es Una Confusión•

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Después de haber estado toda la mañana recibiendo llamadas de Helen, al fin me había atrevido a contestarle, ya que el tono de llamada de mi celular comenzaba a hartarme.

—Por fin me contestas— Dijo inmediatamente.

—Si, qué pasó— Dije sin interés.

—Necesito verte, tenemos que hablar— Solté un pesado suspiro.

—Si solo es para escuchar mas reclamos por como me comporté con Briana el otro dia, déjame decirte que con los Alan ya tuve suficiente— Dije frustrado.

—No es solo por eso, en verdad es algo importante.

—Está bien, voy para tu casa— Colgué la llamada.

Dejé mi celular sobre el mueble y me senté en la cama, me sorprendí al ver al pequeño Martin en el marco de la puerta de mi habitación, llevaba en sus manos un plato con una rebanada de pastel.

—¿Puedo entrar?— Preguntó y reí.

—Si, y no tienes porque pedir permiso, ya te lo había dicho.

—Se me olvido— Dijo entre risas y se sentó en la cama junto a mi —Esto es para ti, te lo manda Lucy— Me entrego la rebanada de pastel.

—Gracias— Despeiné su cabello —¿Ya tienes listas tus maletas?— Pregunté llevando un pedazo de pastel a mi boca, Martín se iría mañana de la casa ya que su mamá había salido de la carcel.

—Si, pero quisiera quedarme más tiempo— Dijo triste.

—Puedes venir cuando quieras, porque créeme que te extrañaré mucho— Dije de la misma manera, me basto solo una semana para encariñarme tanto con Martin.

—¿En serio?— Asentí —Pero le tienes que decir a mi mamá para que me crea que puedo venir.

—De acuerdo, entonces mañana acompañaré a _____ a tu casa— Dije.

—Gracias Freddy— Me dió un abrazó.

—No hay de que pequeño— Correspondí su abrazo —Por cierto ¿dónde está ____?— Pregunté al separarme de él.

—Se estaba bañando, dijo que saldría y me dejo encargado con Lucy.

—¿Saldrá? ¿Con quién?— Fruncí el ceño.

—Dijo algo de un amigo.

—¿Un amigo?

—Si, pero no te pongas celoso Freddy, ella te quiere a ti— Me atragante con un pedazo de pastel al escuchar lo que acaba de decir Martin.

—¿Qué? ¿Ella te ha dicho algo de mi?— El rostro de Martin claramente reflejaba nerviosismo.

—Tengo que regresar con Lucy— Se puso de pie.

—No, no, Martín dime que te ha dicho ____, por favor— Pedí.

—No me ha dicho nada— Su risa delataba su mentira.

—Martin— Dije serio.

—Pero no le digas nada.

—No dire nada.

—¿Lo prometes?— Me miró dudoso, era gracioso ver a un niño de siete años tan inteligente.

—Si— Dije.

—Bueno quizá ella sin querer menciono que eras apuesto y también muy lindo.

—¿Así que le parezco atractivo?— Una sonrisa se formo en mi rostro.

—Y lindo— Recalcó —Y es obvio que le gustas.

—¿En serio? ¿Se le nota mucho?

—Si y a ti también— Una vez más me atraganté con el bocado de pastel en mi boca.

La Venganza | Freddy Leyva |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora