La Venganza | Freddy Leyva |

Capítulo 35 •Dime•

—Gracias por estar aquí hoy— Me dijo tiernamente.

—Tenía que estar, sino te volverías loco— Dije burlona.

—Aunque te parezca gracioso, es la verdad.

—¿Dónde estuviste?— Le pregunté cambiando completamente de tema.

—Siempre voy con Alan a celebrar mi cumpleaños a un club de golf— Me explicó.

—Que interesante, no sabía que te gustaba el golf— Dije curiosa.

—Hay muchas cosas que aún no sabes de mí— Tenía razón.

—¿Y te divertiste?

—Si, mucho— Respondió —Aunque ahora me la estoy pasando mejor, ya que estas tú conmigo— Me sonrojé.

Una linda canción comenzó a sonar, Freddy me miró y tomó mi mano delicadamente.

—¿Bailamos?— Preguntó.

—Claro— Me llevó hasta la pista de baile, donde solo había pocas parejas bailando esta linda melodía —¿Lo estoy haciendo bien?— Pregunté mirando hacía mis pies, pero en verdad no sabía bailar.

—Pues no me has pisado, así que supongo que si— Reí y me recargue en su hombro sintiendo la canción.

Podía escuchar su respiración en mi oído, causando un escalofrío en mi cuerpo. A lo lejos pude ver a Lucy, la cual nos miraba con una grande sonrisa en su rostro.

—____..— Escuché a Freddy llamarme.

—¿Si?— Dije suavemente.

—¿Como quieres que te amé?— Quité mi cabeza de su hombro para verlo a los ojos.

—¿Que dices?— Estaba confundida.

—Que me digas como quieres que te amé, si ya he hecho de todo para demostrarte lo que siento.

—Freddy, no hablemos de eso ahora, disfruta tu cumpleaños— Pedí.

—Dime ____, solo necesito saber que es lo que tengo que hacer para que estés conmigo, para que me ames de la misma manera en que yo lo hago,  ____  yo por ti haría lo que fuera— Sonreí con tristeza.

—Eres tan lindo Freddy, y no necesitas hacer nada, así eres perfecto.

—Siento que no soy suficiente para ti.

—No digas eso— Dije triste.

—Es que tú haces que yo piense de esa manera.

—Lo siento, esa nunca ha sido mi intención— Me miró fijamente.

—Quiero estar siempre contigo _____, por favor nunca te vayas de mi vida— Me abrazo.

—Freddy..hay algo que tengo que contarte, creó que ya estoy lista— Me miró confundido —Pero debes prometerme que me seguirás queriendo de la misma manera después de saberlo.

Me aterraba el hecho de que Freddy me odiara después de contarle el verdadero propósito por el que vine aquí y que hasta hace unas semanas, pensaba en..matarlo.

—Mi amor por ti no cambiará nunca _____— Acarició mi mejilla.

—Quisiera creerte, pero después de esto, todo puede cambiar— Tomé una bocanada de aire —Freddy..

—Ahí estas amigo— Unos amigos de Freddy llegaron a nosotros, Freddy me soltó para saludarlos y sin que se diera cuenta huí.

Me había arrepentido a último momento, no podía contarle la verdad, él me odiaría cuando se enterara.

Pero se que debía hacerlo tarde o temprano, solo que pensaría una manera menos dolorosa de poder decírselo sin que lo tomé a mal, ademas no quería arruinar su cumpleaños.

Entré a la casa, donde no había nadie. Tomé asiento en un sillón y solté un pesado suspiro, todo esto me frustraba mucho.

—La fiesta es afuera niña— Miré a Lucy caminar en dirección a mí —¿Estás bien?

—Si, solo quería un poco de privacidad— Fingí una sonrisa.

—Espero no te moleste esto pero dios, Freddy y tú juntos se ven tan hermosos— Reí por la manera tan graciosa que lo había dicho —De verdad a mi y a la señora Raquel nos encantaría que estén juntos.

—A mi tambien Lucy, créeme.

—¿Pero..?

—Pero no creo que sea lo correcto— Bajé mi mirada.

—Ay ____, como te gusta complicarte la vida— Rodó sus ojos.

Después de unos minutos regresé a la fiesta, Freddy estaba muy feliz hablando con varios amigos, Helen estaba con Alan y Briana, por lo tanto no me podía acercar a ellos. Así que solo opte por sentarme en una mesa vacía viendo lo feliz que eran las personas, suponía que todos tenían una vida perfecta como la de Freddy, y yo era la única miserable con una mamá muerta y un papá que me hacia la vida imposible.

~•~•~

Estaba segura que acababa de leer el final del libro más triste de los tiempos, estaba hecha un mar de lagrimas, odiaba los libros que tenían una linda historia y el final era deprimente.

—¿Que haces ahí?— Me preguntó Freddy riendo, mirandome desde el marco de la puerta en el suelo recargada en la cama —¿Estás llorando?— Se acercó preocupado a mí.

—Tranquilo, estoy bien, es solo este maldito libro— Se lo arrojé.

—¿Terminaste de leerlo?— Preguntó ansioso.

—Si, y fue horrible— Se tornó serio —¿De verdad? ¿Sacrifico su vida por esa mujer que nunca lo valoro?

—¿No leíste lo que estaba al final?

—¿Que? ¿Acaso tiene un final alternativo o una de esas cosas donde dice que todo fue mentira?— Le arrebate el libro y comencé a buscar una señal, pero solo me encontre con algo escrito con pluma en el final del libro —¿Que es esto?— Miré a Freddy.

—Léelo— Fruncí el ceño pero regresé mi vista al libro.

"Hola ____, soy Freddy y estoy escribiendo esto un día que tú no estás aquí, llevas muchos días desaparecida pero algo dentro de mí me dice que volveras. Y efectivamente volviste porque estás leyendo esto, sabía que no te podías ir sin despedirte de mí. Espero este libro te haya conmovido como lo hizo conmigo y a lo que quiero llegar es que quiero preguntarte si te gustaría vivir una historia de amor así de bonita como la de este libro conmigo, pero obviamente tendremos un final feliz, yo me encargaré de eso. En fin, te quiero con todo mi corazón ____"

Miré a Freddy con mis ojos cristalizados, él solo sonreía bobamente.

—Oh Freddy— Dije atrayéndolo a mis brazos —Gracias por esto y por todo, yo tambien te quiero con todo mi corazón.

—¿Entonces..Quieres ser mi novia?— Sonreí ampliamente pero antes de que pudiera responderle mi celular había comenzado a sonar —Tiene que ser una broma— Dijo Freddy frustrado, yo solo rei y saque mi celular de mi bolsillo del pantalon.

—Es André, debo contestar— Freddy asintió.

—Estaré afuera— Salió de mi habitación.

—Hola André— Saludé a mi amigo felizmente una vez que contesté el teléfono.

—¡____! Por dios hasta que contestas— Lo escuché decir exaltado y mi sonrisa se borró.

—¿Que pasa?— Pregunté preocupada.

—Tu papá..

—¿Que hay con él? ¿Está bien?— Mi respiración comenzó a acelerarse.

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