Un Bebé Con Mi Jefe

Capítulo 02.

Luego de un relajante polvo eché a la chica que tenía otras intenciones . De mi casa no quería amarrarme a ninguna chica. A mis treinta años solo veo a las mujeres para tener sexo, nada más.
Voy a las oficinas del abogado de mi padre. Quien murió unas semanas antes. No voy a negar que no me dolió. Si me dolió; pero no siento ningún remordimiento. Hice lo que el quizo. Lo complací en todo y no tengo cargo de conciencia.

—Buen día- coqueteo con la secretaria del abogado. Es sexy, no lo niego.

—Señor Connor, el señor Álvarez le espera en su oficina-. Sonríe coqueta y yo asiento, dándole un guiño a la chica.

—¡Wilson!-exclama el abogado y mejor amigo de mi padre.

—Julios. Muy buen día.

—¿Vienes a leer el testamento?- asiento y el busca los documentos en su portafolio.

Los encuentra y este suspira ¿Tan poco me dejo?

—Bien, comenzaré a leer, pero quiero que no me interrumpas mientras lo leo.

—Bufo asintiendo.

—wilson Connor, hijo; sé que para ti no fue fácil complacerme. Gracias por ser un gran hijo. A pesar de que tus hermanos sean unos interesados (a excepción tuya y de tu hermana). Quiero dejarte la empresa completamente. Pero para ello deberás cumplir mis mandatos.

Sé que tú me has obedecido en todo. Y sé que no dejarás morir a tu madre ni a tu hermana de quince años. Por favor. Cumple la norma siguiente.

Deberás contraer matrimonio en más de un mes. No creas que no soy imbecil para saber lo que haces con las mujeres.

Pero sé que entre una de ellas estás completamente enamorado. ¿No? Quiero que te cases por amor.

Pero si solo contraer matrimonio solo recibirás el 50% de las acciones de la empresa

Queria interrumpir. ¿Qué? ¿Cómo mierda podré enamorarme en tan solo un mes?

El otro 50% será por beneficio de un progenitor tuyo. Solo así podrás tener el otro 50% de la empresa. Confió en ti hijo.

Te amo

Atentamente:Samir Connor.

¿Pero qué...?

—Comp sabrás esto fue hace tres semanas. Y esto debí leerlo un día después de la muerte de tu padre. Por lo que solo tienes una semana para casarte.

—Ya me he casado.

Solté de golpe ¿Qué mierda he dicho?

—¿De verdad?- el abogado me mira asombrado y asiento. No puedo echarme para atrás con la mentira que he dicho.

—¡Genial! Enconces te espero pasado mañana para conocer a tu esposa y de paso doy a testimonio de tu boda.

Mierda

—¡sería genial! De hecho solo nos hemos casado en lo civil. Pero haremos una fiesta como celebración. Y pues estas invitado.

—Suena maravilloso. Ten por hecho. ¿Cuándo será la fiesta?

—La próxima semana.

¿En qué me he metido?