Capítulo 04.

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¿Me ha dicho que sí?

Vaya, eso no me lo esperaba...

¿Ha aceptado casarse conmigo por la custodia de su sobrino?

No era la primera mujer que daba todo por la custodia de un niño. Pero esto ha llegado demasiado lejos ¿Con su jefe? A pesar de que con chantajes le haya amenazado ella aún seguía en el completo Shock que todos conocemos.

—¿En qué tanto piensas idiota?—Pregunta Mike, mi mejor amigo.

—Me he comprometido...

Mike escupe el café que había estado tomando minutos antes. ¿Tan fuerte fue la noticia?

—¿Qué has dicho? ¿Te has comprometido? ¿Con quién? ¿Por qué? ¿Está buena tu prometida?

Lo ultimo me molesto un poco...
No sé, quizá porque quiero mucho a Marian. Ha trabajado conmigo desde hace cinco años, me conoce muy bien.... Hasta tengo miedo de que me conozca bien.

—Lo hables así de ella... Merece respeto.—Gruñí.

—Calma tío, nunca pensé que te habías comprometido con una de tus prostitutas, ¿Te enamoraste de Sarah?

—¡Ni de coña me casaría con esa mujer que se lía con casi todo mundo!
Y no, no es una de mis "amantes" ella es especial.

Mike no responde, ¿qué dije?

—Nunca te había visto así... Pero dime, quién es... —dijo mientras sorbía el café tibio se tu taza.

—Es Marian, mi secretaria.

Y volvió a escupir el café...

Habían pasado días ya del acuerdo

había citado a Marian a mi oficina en una hora.

La hora había llegado. 
Había escuchado unos golpes tras la puerta
"Adelante" fue lo que dije y vi a una Marian presentable, como siempre.

Mentiría si fuera que Marian no es bonita, tiene trasero ni tan grande y tan pequeño, y senos los tiene normales, ni grandes ni pequeños, también.

Es pequeña, cuanto mucho medirá  un metro cincuenta. Y eso la hace ver adorable, lo acepto.

Yo era todo un moja bragas. Con solo nombrarme las chicas del pub al que asistían mojaban en un dos por tres sus bragas ¿a qué no?

Yo supongo, sino nadie se me insinuara cuando voy allí.

Yo era: cabello castaño, test entre morena y blanca, quizá media 1,70 -no era adivina, sabía todo de él pero no en exageración-ojos entre miel y verdes, pestañas largas y labios normales pero con un toque de rosado en ellas. De su cuerpo ni hablar... ¿Os esperabais un hombre que media como dos metros, test blanca, ojos azules o verdes, rubio oxigenado? No todos jefes  de las historias eran así.

-Marian, acá está el contrato. Espero y estés de acuerdo con el.

le entrego el contrato y ella comienza a leerlo.

CONTRATO CON REGLAS.

1. Vivir juntos.

Un Bebé Con Mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora