Sorry // Shawn Mendes

Tres

¿Que hace aquí? ¿Por que vino?

Quiero que se vaya. Al igual que quiero que se quede.

—Sha...Shawn —dije confundida.

El sonrío. Mierda, que no lo haga por favor.

—¿Como estás?

¿Que le importa? ¿A que vino a mi casa?

—Bien. ¿Que haces aquí? —dije seria.—¿Te haz caído en la bici de nuevo?

Él se rió.

No entiendo que hace aquí.

¿Ha venido a verme?

—Pasaba por aquí y he querido pasar a saludar. Solo eso...

—Pues ya me haz saludado —dije cerrando la puerta.

Pero puso su mano impidiéndolo.

—Te veo mañana —dijo dándose media vuelta para marcharse.

Cerré la puerta y mi cara estaba ardiendo. Mis manos sudadas y mi corazón ya estaba en mi boca.

No sé que me hace ese hombre.

No puedo sentir cosas por él, le gusta a Ashley.

Mi despertador ha sonado. Me levanto sin ánimos como siempre.

Al salir de la ducha recuerdo que Shawn irá a  la escuela. Tengo que ir bien vestida. Espera ¿Por que dije eso?

Como es verano voy con una camisa pegada al cuerpo con una falda y unas sandalias.
Me hago una cola de caballo y hago que se vea un poco despeinada.

Voy llegando a la escuela, miro hacia la calle del frente y veo que viene Ashley con Shawn.

Mi garganta se apretó. Apreté los dientes y entré a la escuela sin mirar a ningún otro lado.

Me senté en el lugar que siempre nos sentamos con Ashley.

A los segundos que me senté entra Ashley, sin Shawn.

Entró con una sonrisa que nadie se la podría quitar.

—¿Como estas? —me dice al sentarse.

—Bien ¿Y tú cómo estás? Te veo feliz...

—Me he venido con Shawn a la escuela.

—¿Donde está ahora?

—Tiene que pedir sus horarios —por favor que no le toque el mismo que nosotras.— Lucy de verdad que es muy lindo.

Si, es muy lindo...

—¿Si? Que bueno Ashley, que sea bueno contigo —y conmigo.

—Quiero besarlo, se que es apresurado pero quiero algo con él.

Mi corazón se aprieta y mi garganta también.

—Ashley lo conoces apenas ¿Dos días?

—Agh si se pero ya lo he conocido lo suficiente para... para lo que sea —de verdad que le gusta, se está enamorando.

—Bueno haz lo que quieras —dije seca. No quería hacerlo, solo salió así.

—¿Que te pasa Lucy? Estas muy rara.