Treinta y nueve

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Han pasado dos semanas de que se fue Ashley y que no sé nada sobre Archie y Shawn...

En la escuela estoy sola, sin Ash todo es distinto. Y sin Shawn ahí, también...

Todos los días le escribo a Ashely, pero ella nunca contesta. A Archie lo he llamado un par de veces, pero tampoco... nunca contesta.

Extraño mucho a Archie, nunca me voy a perdonar por haberlo engañado.

Y a Shawn... no podría no poder perdonarlo, el golpe fue un accidente.

Estaba pensando en todo cuando la campana, anunciando la salida suena.

Sin ánimo, paso a mi casillero para guardar mis libros, me despido de algunas chicas de mi clase y me voy.

Al salir de la escuela se me acelera el corazón al ver un chico con cabello naranjo, estaba de espaldas. Rápidamente me dirijo hacía él, pero me detengo de inmediato cuando se voltea y veo que no es Archie...

Me desilusioné.

Como siempre, me voy caminado hacía mi casa. Iba observando el clima del día, de verdad estaba horrible, como si fuera a llover. Perfecto como mi estado de ánimo.

De hecho, a un par de calles para llegar a casa, comenzaron a caer las primeras gotas. Me apresuré porque no estaba preparada para ella y cada vez se ponía más intensa.

Al llegar a casa estaba mi madre.

—Lucy, cariño. ¿Te alcanzaste a mojar? —dijo cuando me sintió entrar.

—Hola —le di un beso.—Solo un poco, no es para tanto.

—Hija, hace tiempo que no veo a Archie, ¿por qué no lo invitas a cenar?

Ou. No le he dicho que soy una perra.

—Aaah si, Archie... es que... terminamos o eso creo, no lo sé —dije triste.

—¿Qué? —me dijo al abrazarme.—Está bien... todos tenemos peleas. Todo estará bien. Necesitan tiempo a lo mejor... todo estará bien.

Al decirme eso comencé a llorar.

—Es que mamá... he sido la peor persona del mundo.

—¿Por qué dices eso? —me apartó de ella para verme a la cara.

—Lo... lo engañé, nunca quise hacerlo... es que... es que ¿se puede estar enamorada de dos personas a la vez?

—A ver... ten —me dió un vaso de agua. Lo bebí para tranquilizarme.

—Amo a Archie, más que a nada. Pero... pero también amo a otro chico. Pero a ese otro chico, es distinto... no lo sé.

—¿Te sientes cómoda con Archie?

–Claro que si.

—¿Y con el otro chico?

—Si.

—¿Qué quieres tú?

—Quiero... creo que quiero estar con Shawn, pero necesito estar con Archie.

—Shawn... creo que tienes que aclarar tus sentimientos. Y hablar con Archie, aclara la situación con él y con el otro chico... Shawn.

—¿Tú lo crees?

—Si, piensa bien —me besó mi frente y se puso de pie.—Tengo que ir a buscar a tu hermano, ¿vienes?

—Está bien... —me limpié la cara y para salir de mi casa quise acompañar a mi mamá.

—Wow —dijo mi madre cuando nos subimos al auto y vimos lo fuerte que llovía.

Avanzamos un poco para cuando veo a Shawn caminando en dirección a mi casa bajo la lluvia.

—Mamá, detente. Mejor... mejor me quedaré en casa.

—¿Qué? si... pero te mojarás.

—Tranquila, no llegamos muy lejos —dije al bajarme.

Al instante estaba empapada.

—¡Shawn! —grité corriendo detrás de él.

Inmediatamente se volteó.

—¿Qué haces aquí? —dije.

—¿Como esta tu ojo? No sabía nada de ti hace dos semanas...

—Está bien —dije con mis labios mojados por la lluvia.

—¿Co-como está tú?

—¿Como estoy yo? —reí.—Estoy mal Shawn, destrozada.

Shawn tenía todo su cabello mojado. Le caían gotas de su mechón de cabello que le caía en su cara.
Y solo trae una camisa, la que tiene pegada al cuerpo.

—Lo siento... ¿y... cómo está Archie?

—No se nada de Archie, Shawn. Ni de Ashley ni de nadie.

—¿Rompiste con Archie?

—Eso creo...

—Lo siento tanto, Lucy.

—Para de lamentar Shawn, lo hecho, hecho está. ¿No es lo que siempre quisiste?

Negó con su cabeza.

—Te vi ese día... la tarde que Ashely se fue. Las vi discutir.

—La extraño... —dije llevándome las manos a la cara.

En unos segundo Shawn vino hacía mi. Me abrazó.

Iba hacer que me soltara, pero no lo hice. De hecho, lo abracé.

—Todo estará bien, Lucy. Eres su mejor amiga.

—Eso no es lo que piensa ella —dije en su pecho.

—Es solo porque se siente mal... —me separó de él.—Todo está bien.

—No... no, Shawn. No lo está y no lo estará. ¿Por qué viniste? —lo miré a los ojos.

—Necesitaba verte. Y... necesito... —me miró a los ojos, lo miré, estaba todo mojado al igual que yo. Y sin terminar lo que iba a decir. Me besó.

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Sorry // Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora