Sorry // Shawn Mendes

Cuarenta y dos

—Archie, no quiero que pienses en ningún momento que yo me arrepiento de estar contigo. Si, cometí errores. Los más grandes e estúpidos errores. Y no sabes cuanto me arrepiento, daría lo que fuera para retroceder el tiempo y cambiar eso. Pero Archie, te amo. Y creo que conocerte fue lo mejor que me pudo haber pasado en la vida. Yo de ti no me puedo arrepentir y no lo haré nunca.

Asintió con lágrimas corriendo por sus mejillas y me abrazó.

Lo abracé lo más fuerte que pude.

—Nunca pensé que llegaría amar a alguien de esta manera —me dijo.

Creo que el amor es una experiencia nueva para todos. Pero sabes que te enamoras al no saber qué rayos te pasa al ver a esa persona.

Lo miré a los ojos, él me sostenía de la cintura y yo tenía mis manos en su cabello.

Le sonreí.

—Lo eres todo Archie.

Me sonrió y nos besamos.

Llegamos a mi casa y Archie me dejó.
Al estar en casa, comí algo y me fui a preparar para dormir.

En medio de la noche, me llegaron ganas de vomitar.
Al sentir que iba a vomitar, salí de mi cama rápidamente para ir al baño.

—Agh —dije al terminar de vomitar.

No me siento muy bien.

Volví a la cama para dormir.

Cuando sonó mi despertador, me levanté de inmediato y me entré a bañar.

Tuve que salir rápidamente de la ducha por las náuseas nuevamente.

Al vomitar, inmediatamente revisé mi calendario menstrual.

—No, no, no... —dije entre dientes al ver que tenía retraso.

Respiré hondo. Tengo miedo. No es primera vez que tengo retraso. Pero por más miedo que tenga, tendré que ir a comprar un test de embarazo.

Estoy temblando.

En vez de irme a la escuela fui a la farmacia.
Al comprarlo volví a casa ya que al irme, todos se habían ido también.

Subí a mi habitación temblando.

No quiero ni pensarlo.

No. No puedo estar embarazada. Porque si lo estoy... no. No puedo.

Me paseo por mi cuarto.

Con Archie siempre usé protección.

Mierda.

Comencé a llorar al acordarme de que con Shawn no la usé.

—No, no, no, no —dije llorando.

Fui al baño para hacerme el test.

Me senté al lado de mi bañera para llorar.

No quiero creer que estoy embarazada de Shawn.

Mientras lloraba con el test de embarazo en mis manos, recibo una llamada.

Tomé mi celular que lo tenía en mi bolsillo trasero y vi quien me llamaba, era Shawn.

Respiré hondo.

—¿Si? —dije.

—Lucy.

—¿Qué quieres Shawn?

—¿Estás llorando? ¿donde estás? ¿no fuiste a la escuela?

Cerré los ojos con fuerza.

—No, estoy en mi casa.

—¿Por qué?

—Que te importa Shawn. Dime qué quieres.

—Está bien...

Me estoy aguantando las ganas de llorar al ver el test y al estar hablando con Shawn.

—Me iré de la ciudad...

—¿Qué?

—Mi padre consiguió un traslado y ahí podré terminar este año escolar.

—Pe-pero...

—Y ayer te vi con Archie. ¿volviste con él?

No dejaban de caerme lágrimas.
No quiero que se vaya.

—Shawn...

—Bueno, Lucy. Puedes hacer lo que quieras. Yo me iré y al fin podrás ser feliz con él.

—No... —dije destrozada.

—Te extrañaré, no olvidaré cuando chocaste con mi bicicleta... y me curaste. No olvidaré cuando te besé por primera vez, fue inolvidable. Tampoco olvidaré nuestro día en la playa, ni la primera vez que lo hicimos...

No puedo más.

—Te doy las gracias por hacerme sentir cosas que nunca sentí...

Estoy llorando a mares.
Al decir eso, miré el test. Ya estaba listo.

—Adiós, Lucy —dijo llorando.—Lo siento por todo, lo siento...
Te deseo lo mejor con Archie, sean felices.

F I N