Sorry // Shawn Mendes

Dieciséis

—No sabes cuánto me encantaría, Lucy —apoyó su frente en la mía.—Tengo que volver a casa, y no quiero que pienses que me quiero aprovechar de ti —me miró a los ojos.

Me puse roja de vergüenza, no sé por qué le dije eso, tampoco quiero que piense que soy una cualquiera. Además, soy virgen.

—No pienses mal de mi, por favor —lo miré tímida.

Sonrió y me tomó el mentón.

—Jamás, Lucy. Ahora ve a descansar —me besó tiernamente y se fue.

Entré a casa cuidadosamente para no despertar a nadie.

Me cepillé los dientes y me arreglé para dormir.
Al ya estar en mi cama con mi cuarto oscuro, empiezo a recordar lo qué pasó hoy. Archie... sus besos, su risa, su forma de ser, todo.
Pero también recuerdo el drama de Shawn, de que le importaba... ¿por qué me bese con Archie? Ya estoy harta de Shawn, no lo entiendo para nada.

Y me avergüenzo de mi misma, porque tal vez en este mismo momento estaría con Archie, aquí, en mi cama.
Me sonrojo sola por lo que le he pedido. Así que para no pensar más en eso, dormiré.

Siento como suenan los mensajes en mi celular.
Perezosamente lo alcanzo y prendo la pantalla. Me duele la vista por el brillo. Mi cuarto ya tenía más luz. Vi la hora y son las nueve de la mañana.

Veo quien me ha escrito, es Ashley.

Ash: Lucy ven a mi casaaaaa tengo que contarte algo que te mueres!

Si??

Rodeé los ojos. Clavo mi cara en la almohada para darme fuerzas de levantarme.

Le mando un mensaje a Ash de que iré y entro a la ducha.

Me puse un jeans, una camisa blanca y una sudadera color burdeo con mis converses obviamente.

—¿Y no comerás nada? —me pregunta mi madre cuando le he dicho que iría a casa de Ash.

—Comeré luego, no me tardo —me asiente y salgo de la casa.

Iba a dos casas para llegar a la de Ashley cuando miro hacia la calle del frente y veo a Shawn tocando la guitarra en el césped de su casa.

Miro hacia la casa de Ash y luego miro a Shawn. Quiero ir donde él. Me decido y cruzo la calle.
Voy sigilosamente ya que Ash está en la casa del frente.

—¿Lucy? —Shawn frunce el ceño al verme en su casa.—¿Que haces aquí?

—Wow Shawn, yo también me alegro de verte —le digo.

Sonríe.

—¿Te has caído en la bici? —bromea.

—Si... y necesito que me cures las heridas por favor —nos reímos.—No... solamente venía a ver a Ash —dije dejando el mechón que colgaba en mi frente detrás de la oreja.

—Acabo de llegar de su casa —dice.

¿Pasaron la noche juntos?

—¿Tocas? —le pregunté mirando su guitarra para cambiar de tema.

—Si, desde... ¿los catorce? —dice.

Le asiento.

—También se tocar... o sea, no muy bien. Un poco —digo casi juntando mi dedo pulgar con el dedo índice.

—¿Si? —dice sorprendido.—Toca —me ofrece su guitarra.

—No gracias. No te tocaré a ti.

Asiente ofendido.

—¿Y a Archie si le tocarías? —rodeé los ojos. Estábamos tan bien...

—Seguro —dije.—Mejor iré adonde Ash. Adiós Shawn.

—Nos vemos Lucy —oigo lo que dijo pero ya estaba cruzando la calle.

Quiero mirar hacia atrás pero no lo hago y cruzo rápidamente para entrar a casa de Ash.

Toco el timbre y me abre la madre de Ashley.

—¡Lucy! Cariño —dice dándome un abrazo. Me quiere mucho, antes pasaba casi todo el tiempo en su casa con Ash.

—Marie —le digo mientras me abraza.

—Ashley está en su cuarto —dice apuntando la escalera.

Le asiento con una sonrisa y subo.

—¡Al fin Lucy! —dice cuando entro a su cuarto.
Estaba sentada en su cama. Su cuarto estaba muy ordenado.

—Me alegro de verte a ti también —le digo casi lo mismo que Shawn.

Se ríe y me llama a su cama dándole unas palmadas.

—¿Que Pasa? —le digo al sentarme.

Me mira con una sonrisa nerviosa.

—Ay Lucy... es que... No sé por qué estoy así, no es primera vez que lo hago pero... siento que es diferente.

No entiendo nada.

—¿Que cosa Ashley? —pregunto ya impaciente.

—Agh, lo he hecho con Shawn. Nos acostamos.

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