Sorry // Shawn Mendes

Cuarenta

Era un beso bajo la lluvia, como en las películas.

Creo que fue el beso más hermoso que he dado.

Cuando nos detuvimos, Shawn sonrió y apoyó su frente con la mía.

—Lucy...

—No, Shawn... no digas nada.

—¿Qué?

—Shawn, quiero que sepas que entre nosotros dos... entre nosotros dos no va a pasar nada. No puedo.

Quiero llorar.

—Pe-pero...

Quería decirle tantas cosas pero si lo hacía, no aguantaría.

Y no sé porqué, me alejé de él corriendo hacía mi casa.

Al llegar a mi casa me saqué la ropa y de inmediato entré a la ducha.

Y con el agua caliente cayendo sobre mi, comencé a llorar.

Pensaba en todo lo que hice y en todo lo que no.

Me imagino cómo sería si Ashely no hubiera conocido a Shawn y que yo fuera novia de Shawn.

Lo deseo tanto...

Quiero estar con él, creo que no solamente estoy enamorada de él, creo que lo llegué a amar.

Dejarlo ahí bajo la lluvia fue demasiado, pero no me salen las palabras con él.

Luego de una larga reflexión sobre todo, salí, me sequé el cabello, me vestí cómoda para estar en casa y limpié el piso de la entrada donde dejé mojado.

Justo cuando iba subir las escaleras, alguien toca el timbre.

Debe ser mi madre que ha olvidado las llaves.

Pero no.

Archie estaba ahí.

Esto es demasiado.

—Hola —dice bajo su paraguas.

Le sonrío.

—Hola...

—¿Co... cómo estás?

Me encogí de hombros.

—¿Puedo pasar?

—Oh si, claro. Perdón.

Lo hago pasar, cuelgo su chaqueta y tomo su paraguas para dejarlo en un rincón.

Fuimos hasta la sala de estar.

—Archie... te extraño —dije a sus espaldas.

Él se volteó a verme.

—Lucy, no he parado de pensar... de pensar en nosotros y en todo lo qué pasó.

Asentí mirando mis pies.

—No hay día, Archie. No hay día en el que me lamente y llore por ello.

Asintió.

—Y... y la verdad es que me di cuenta de que no puedo estar sin ti. No puedo. Simplemente no... no puedo. Me haces falta. Te amo, Lucy.

Mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal. Y comencé a temblar.

—Te amo —dijo nuevamente.

Sin más que agregar.

Lo abracé, lo abracé lo más fuerte que pude. Como si no lo fuera hacer nunca más.

—A lo mejor soy un tonto... pero no puedo.

—No eres un tonto —le dije con lágrimas corriendo por mis mejillas.

Me emocioné totalmente.
No puedo estar más feliz.

—Archie, te amo, te amo, te amo más que a nada ni nadie —dije mirándolo a los ojos.

Él sonrió y me tomó en su brazos.

Y finalmente, juntamos nuestros labios. Después de tanto tiempo sin hacerlo. Lo disfruté como si fuera el último.

—Te extrañé tanto —dijo dejándome de nuevo de pie.

—Me hacías tanta falta —lo volví abrazar.

Abrazarlo es vida.

—¿Has hablado con Ashely?

Negué con la cabeza.

—No me contesta los mensajes...

Archie asintió decepcionado.

—Bueno, dale tiempo —dijo acariciando mi brazo derecho.

—¡Archie! —dice mi madre al entrar junto con mi hermano.

Le hago señas a mi mamá para que no diga y haga nada.

—Hola, ¿cómo está?

—Bien, gracias. Que bueno que viniste, ¿te quedas a cenar?

—Claro, gracias.

Mi madre le sonríe y se dirige a la cocina.

Saludo a mi hermano al igual que Archie, de inmediato él sigue a mi madre hasta la cocina.

Al quedar solos, beso a Archie y le acaricio el pecho.

—Vamos... —lo tomo de la mano y subimos a mi cuarto.

Al entrar, le puse seguro a la puerta. Archie estaba a mi lado, apoyado en la pared.

Lo miré y me acerqué lentamente a él.

Puse mis manos bajo su camisa tocando su abdomen y lo comencé a besar.

Mientras me besaba, comenzamos avanzar hasta llegar a mi cama.

Antes de caer en ella, Archie se quitó la camisa.
Al instante, lo dejé caer para sentarme sobre él y besarlo.

Al estar sobre él y besarlo, me detuve.Lo miré directo a los ojos y me quité lo que llevaba puesto, se sorprendió al ver que no llevaba brasier.

Pasó su manos por mi abdomen y pecho.

Seguido de eso, Archie se desnudó de cintura hacía abajo, al igual que yo.

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