THE PAY (EL PAGO) ➽ HUNHAN ➽HANHUN (EN PROCESO)

Como a un niño.

El colchón se hunde de un lado, justo detrás y una mano pequeña también un poco caliente se posa con extrema suavidad sobre el material del pijama de Sehun, este se remueve y gruñe inconforme, puesto que está somnoliento y sin más que dudar prosigue con su ya no tan profundo sueño, sus ojos logran abrirse de par en par cuando aquella misma mano se adentra, levantando ligeramente el suéter mientras comienza a delinear y repasar con sus dedos el abdomen marcado que este poseía.

— Sehun...— murmura contra su oído y este no puede evitar tensarse. — Sehunnie. — insiste pero el resultado de que este diga o haga algo al respecto es inútil.

No pasa menos de un minuto cuando la habitación se vuelve silenciosa, Sehun teme que pueda escuchar a su corazón latir desembocado, no quería sentirse de esa manera, él nunca había estado así, pero ahí estaba, tenía nervios. Decidido, cierra sus ojos y se gira rápidamente, para cuando los abrió solo pudo ver aquel rostro angelical que tanto le gustaba a tan solo escaso centímetros de él, sus respiraciones chocaban de tal manera que le daba de lleno en su mejilla. El contrario entornó sus ojos y sonrió de una manera dulce al notar que este le estaba escuchando, viendo y mejor aún, sintiendo.

— ¿Lu-luhan? — balbucea.

Presiono sus labios para evitar poder tartamudear ¿qué hacía el ahí?

— ¿Recuerdas que una vez me dijiste que te golpeara si intentabas sobrepasarte conmigo? — le recuerda y este, inseguro asiente. — Pues ya no más, ya no te tienes que preocupar por eso.

Y sin siquiera esperarlo el mayor de los dos guía sus labios, sin permiso alguno, a la curva del cuello del contrario, respirando profundamente, comenzó a besar, morder y lamer de manera lenta mientras escuchaba a su novio jadear ante la sorpresa. Sehun simplemente no sabía qué hacer porque estaba en shook.

Cuando por fin Sehun pudo sentir un poco el clímax del momento posa sus manos en los angostos hombros del más bajito y lo aparta de manera delicada, observa el rostro ahora con un leve decoro sonrojado de su novio y se maldice mentalmente por ser tan descuidado al no llevar esa noche la parte inferior de su pijama, puesto que nunca pensó que aquello fuese a ocurrir y ya era casi un hábito dormir semi desnudo. Sus miradas chocan y puede notar como este observa, pero esta vez el castaño no luce tímido.

— Mmh... ¿Lu? Tú... ¿De verdad quieres esto conmigo? — ríe con nerviosismo, incluso aparta su mirada, porque cree que no es posible seguir su habla mientras es consciente de que aquellos enormes ojos cafés lo observan con detenimiento.

— Lo quiero, de verdad lo quiero. — suena casi como suplica.

— Pero... ¿de verdad me ves cómo hombre?

— Sehun. — susurra su nombre, acercándose con cautela, posando una de sus manos en la mejilla ajena y delineando el mismo con su pulgar. — Somos homosexuales, pero aun así seguimos siendo hombres ¿de qué otra forma te vería?

— No Lu, lo que yo trato de decir es... ¿tú no me ves como un niño?

— ¿Niño?— carcajea. — Tú no eres un niño, eres jodidamente bonito y maduro. ¿por qué piensas eso Hunnie? — Luhan sonríe al ver el decoro rojo en las mejillas del menor.

El rubio enmudece y queda embelesado en los rojizos labios de su novio, mas sin poder reaccionar el castaño aprovecha la inmovilidad del menor para solo en cuestión de segundos posicionarse sobre él.

La sensación era extraña, inefable. A Sehun le resultaba raro pero a la ves fascinante. ¿De verdad iba a pasar?

— Lu... Esto no...

— Esto lo vas a enfrentar. — su mirada se torna traviesa y por instinto mordisquea su labio inferior sin quitarle la mirada de encima al chico bajo suyo. — ¿No te gusto?