THE PAY (EL PAGO) ➽ HUNHAN ➽HANHUN (EN PROCESO)

El extraño y el balcón.

Luhan vio como su abuela entraba a pasos lentos y glamurosos, cumplió su palabra y le esperó en recepción, sin embargo, apenas pudo notar a Kris sentado en una mesa entablando muy a gusto una conversación su corazón dio un vuelco nervioso, pudo percatarse del hombre desconocido con el que compartía carcajadas. Lo único que pudo ver, era el traje caro que tenia puesto y un horrible tono castaño en su cabello, solo eso, porque las luces del lugar no ayudaban mucho a descifrar quien era.

Cuando su abuela estuvo cerca no dudó en preguntar, puesto que su mala espina aun seguía.

¿Era a ese hombre lo que ambos ocultaban?

— Abuela, ¿quién es ese hombre? — señaló la mesa en la que se iba a sentar.

— ¿Donde?

— Ahí, el tipo castaño, en nuestra mesa, con Kris ¿invitaste a alguien abuela? — alzó una ceja viéndole con sospecha.

— ¡Oh, sí, cariño! Invité a alguien con quien quiero que hables.

— ¿De qué? — fruncio su ceño, confundido.

— De ustedes dos, juntos. — sonrió e intentó avanzar pero su nieto no se lo permitió.

— ¿Junt... Espera, esperaa... ¿¡me estan arreglando una cita!?— chilló con frustración.

— ¡Por supuesto, mi querido Lubear!

— ¡Oh no, nada de Lubear! — manoteo. — Abuela, ¡tengo novio! ¿lo recuerdas? Estábamos hablando de él hace unos minutos, no... — se cruzó de brazos y bajó su tono de voz, algunos meseros le miraron raro y ese restaurante era muy caro. —No... Necesito que arregles citas para mí, Sehun es un buen chico, te va a gustar, es amable, bueno, un tanto sarcástico, como tú, pero también es muy, muy dulce. Sin duda alguna, si me amas, no vas a permitir que tu adorado nieto se siente y hable con un completo extraño. — volvió a señalar la mesa y miró a su abuela con ojos desesperados.

— Pero Lu, no es un...

Al diablo los restaurantes caros y su exclusividad, Luhan sabia que su abuela no se iba a negar tan fácilmente.

No le quedaba de otra, o sea hacia odiar por el tipo o se hacia echar del restaurante. Cualquier cosa era mejor que cenar con un extraño.

— ¡AAH YA ENTENDÍ! — alzó su voz y miró de reojo como acaparó la mirada atenta de Kris, la otra persona no se volteó, pero supo que ahora era su voz la que estaba resonando fuerte en el lugar, después de todo, el lugar estaba reservado. — ¡Lo que pasa es que quieren que me enrede con un tipo riquillo para que pueda tener un matrimonio beneficioso en un futuro! — río sin gracia. — ¿Quién es? ¿un diseñador? ¿algún empresario multimillonario?

— Cariño, ya las familias ricas no hacen eso a estas alturas de la vida. — se explicó con un tono calmado. — Si tan solo dejaras que te hable...

— ¿Para qué? Es que abuela solo mira su cabello, es un tono castaño bastante forzado, apuesto y no es castaño natural como yo. — peinó su cabello. — ¿En serio deseas que me meta con alguien que a simple vista se ve superficial? ¡no voy a desperdiciar mi vida con esa clase de zoquetes! — sentenció.

— ¿Está todo bien aquí, madame?
— cuestionó un mesero, Luhan no vio en que momento apareció, pero era obvio que quería calmar las aguas en esa conversación.

— Sí, no se preocupen, vuelvan a sus puestos, nosotros — miró a Luhan severamente, el castañito tragó con fuerza. — Ya nos íbamos a sentar de todos modos.

— Pero abue...— volvió a suplicar.

— Piri ibii, ¡vamos ya mismo! Lo invité y no voy a decirle que se vaya, ese chico hará parte de nuestro futuro, quieras o no. — exigió en un susurro, ella estaba apenada con tanta barbaridad dicha por su nieto.