THE PAY (EL PAGO) ➽ HUNHAN ➽HANHUN (EN PROCESO)

Citas

La sonrisa rectangular del peli rosa se reflejó en el pequeño espejo de su casillero, arregló ligeramente con sus dedos algunas hebras de cabello rebelde, aplicó un poco de maquillaje en la punta de su pequeña nariz, uso un poco de perfume y al estar contento con el resultado tomó los libros y se dirigió a pasos neutros a la biblioteca.

Baekhyun, con su uniforme bien planchado, su cabello brillante y su enorme sonrisa caminaba y saludaba a cada persona en el pasillo, seguro, confiado, pero también muy muy por dentro estaba un poco nervioso.

- ¿Como será?- murmuró ansioso, mordiendo su labio inferior como cual chico en su primera cita. - ¿Será tan alto como Luhan dijo?

Pronto sus pies llegaron al lugar acordado, suspiro profundo y se detuvo a la recepción solo para saludar, como solía hacerlo siempre.

- ¡Muriel, buen día! - saludó alegre, empinandose un poco para alcanzar a ver el arrugado rostro de la anciana encargada de los libros. - ¿Te hiciste algo en el cabello? - sonrió amable.

- ¡Shh! - La mujer le regaló un gesto amargo, aun así Baekhyun levantó su pulgar.

- Yaah ¡Hoy te ves muy adorable Muriel! ¿Bajaste de peso? - arqueó su ceja, divertido al ver un leve rubor en la aludida.

- ¡SShhhh! - que tan rápido como llegó se fue.

Resignado, se despidió, sin volver a lograr su objetivo.

- Algún día obtendré más que un "SShh" de su parte. - presionó sus labios comenzando a adentrarse en los estantes llenos de libros. El papelito que traía en su puño lo había leído y leído tanto que no podía olvidar lo que había escrito en él. - "Hyung, mesa 12 norte, te veo ahí" - repitió. Era una cita de estudio, pero ¿por qué se sentía tan nervioso? - Tengo un buen presentimiento. - su sonrisa rectangular apareció nuevamente, cuando sus ojos localizaron el lugar exacto.

No muy lejos, de hecho, dos pasillos atrás estaba observando todo, con cautela, un chico de cabellera castaña. Luhan pensó toda la noche si lo que había hecho era lo correcto, quería ver sus reacciones y acudir a ellos en cuanto se tornara incómodo entre ambos. Las pequeñas ojeras de su rostro era lo único que se podía ver del enorme libro que sostenía para cubrirse mientras "leía" y observaba a Chanyeol sonreír alegre mientras acomodaba cinco cafés en la mesa.

- ¿A quién espías? - la voz a sus espaldas le hicieron pegar un salto sobre su asiento y agradeció no tener problemas cardiacos, la respiración caliente de aquella persona dándole de lleno en su cuello le puso los pelos de punta al saber de quien se trataba.

- ¡Sehun! - regañó en un susurro, tomando su brazo obligándolo a sentarse y ocultarse junto a él. - ¿Qué haces aqu---

Un casto beso acortó su habla y rápidamente se ruborizó cuando al observar si habían muchas personas cerca la anciana bibliotecaria le sonrió picara desde lejos.

- Hola, bonito- Sonrió- Vine a buscar unos libros de texto que me dejó Irene, Muriel me ama tanto que mencionó al lindo noviecito mío y su mesa. - volteó y sonrió cómplice a la mujer con canas, ella le guiño y volvió su atención a su libro.

- ¿Desde cuando eres amigo de la bibliotecaria? Ella odia a todo el mundo.

El rubio se encogió de hombros.- No soy todo el mundo... También le paso dulces a escondidas. - susurró y Luhan asintió. - Pero dime ¿Qué veías? - meneó sus cejas coqueto.

- Bueno...- señaló al chico de gorra y ropa deportiva. El rostro de Sehun se tornó serio al reconocer el par de orejas.

- ¿Chanyeol? ¿Por qué espías a a mi mejor amigo?- fruncio el ceño. Su tono era molesto, pero el castaño no lo notó.