Dos semanas, dos putas semanas esperando que Jungkook abriera sus ojos: los doctores dijeron que tardaría meses en reaccionar.
Ya casi no pruebo bocado, y Jin cada vez está más preocupado: dice que debería comer que si Jungkook estuviera aquí me reprocharía... Pero Jungkook no está.
Ahora estamos rumbo al hospital, como todos los días desde hace dos semanas y como ya me es costumbre me volví a subir a la balanza: 37 kg.
- Debes comer, HyeSun -Me volvió a reprochar Jin, bufé.
- ¿Recuerdas el número de la habitación de Jungkook?
- 175.
Subimos al ascensor los cinco, NamJoon no pudo venir porque tenía que quedarse a una entrevista muy importante: y claramente Caro lo acompañó.
YoonGi estaba triste porque Natalí se tuvo que regresar a su país porque su madre estaba grave, pero eso no le quitaba que también estaba preocupado por la salud de Jungkook.
En un parpadeo ya nos encontrábamos adelante de la puerta 175, lentamente abrí la puerta y entre.
- Está más pálido -Susurre y una lágrima rebelde resbaló por mi mejilla.
Como era de esperarse Taehyung me abrazó, el a sido mi apoyo todos estos días: cuando me despierto gritando el es el primero que entra en mi habitación preocupado y se queda hasta que me haya quedado dormida.
Odiaba verlo lleno de tubos y cables por todos lados, pero si quería que este vivo debía estar conectado a ellos. Cada vez que le preguntaba a un doctor sobre su salud me respondían lo mismo: "Esta estable", pero si estuviera "estable" al menos podría abrir sus ojos; sus hermosos ojos.
Como era de esperarse la máquina donde estaba conectado empezó a sonar y nuevamente los doctores nos sacaron de la habitación.
Esto es así desde hace una semana, por suerte nunca ha pasado a mayores.
●●●
Han pasado cinco horas desde que los médicos entraron y nunca más salieron, normalmente tardan hora y media allí dentro, pero ahora están tardando más.
Taehyung y yo estábamos pegados a la puerta intentando escuchar de que hablaban, pero no se oía nada: sólo el ruido de la maquina, pi pi pi era tan molesto ese ruido.
Jimin tenía la mirada pérdida al igual que Jin, mientras que YoonGi le estaba informando a Nam sobre como se encontraba Jungkook... Y como era de esperarse HoSeok me observaba con unas grandes ojeras, hace unos días me había confesado que no dormía por culpa, se culpaba a él mismo sobre como se encontraba Jungkook, pero el no tenía la culpa, si no Lisa.
Hablando de Roma, Lisa venía caminando con unos zapatos de aguja hacía nosotros.
- ¿Qué quieres? -Escupí con asco, si Jungkook llegará a morir, me aseguraría de que se pudra en la cárcel.
- Ver como esta mi Kookie.
- Mjm... Esta entre la vida y la muerte por tu culpa -Dije enojada, me miro divertida y no me contuve: le di un golpe en la mandíbula.
- Calmate HyeSun -Frotó mi brazo Taehyung.
Lisa se fue luego de varios minutos, no le tome importancia y seguí intentando escuchar algo, lo único que pude escuchar o más bien pudimos ya que fue un grito: "¡Lo perdemos!", deseaba en el fondo de mi corazón que fuera de otra habitación pero no, era de la habitación 175: la habitación de Jungkook.
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¡Eres un psicópata! ➝ Jungkook
Fanfiction❝- ¡Eres un psicópata Jeon Jung Kook! - Y tu eres mía, pequeña HyeSun.❞ SIN CORREGIR. ACLARACIÓN: esta historia la escribí cuando tenía 13 años, por ende su narración y trama no es la mejor, está en ustedes leerla después de saber esto.