nieve

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A la mañana siguiente la luz que entraba por la ventana era más clara que de costumbre y eso solo significaba una cosa, ¡Nieve!

Me levanté emocionada y fui a despertar a Bella.

-Bells, despierta, está nevando- dije saltando en su cama.

-Genial- dijo Bella irónicamente.

-Vamos Bella será divertido- dije sonriendo- abrígate bien y baja a desayunar.

Salé hacia mi habitación y me puse encantada la ropa de abrigo, la nieve me encantaba. Me puse un jersey rosa palo, unos pantalones negros y mis botas de nieve junto a mi gorro de lana, una bufanda y guardé en la mochila mis guantes de nieve.

Al bajar a la cocina y abrazar a Charlie el me recordó que hoy tendría que ir con Bella ya que la carretera estaba helada. Charlie se fue antes de que Bella pudiese bajar a desayunar porque había habido un accidente de tráfico y él tenía que hacer su trabajo.

Bella estaba preocupada por tener que conducir hasta el instituto y no se estaba segura de sí lo lograría sin tener un accidente.

-Conduciré yo si quieres- le dije tras desayunar.

-¿No te importa?- me preguntó.

-Si lo hiciese no te lo preguntaría- dije tendiéndole la mano para que me diese las llaves de la furgoneta- dame las llaves y vamos.

Bella me sonrió y nos fuimos al instituto, la carretera no estaba tan mal como otras veces pero era cierto que había zonas cubiertas de hielo que podrían ser peligrosas.

En cuanto llegamos al aparcamiento y estacioné Jessica junto a Ángela se acercaron para saludarme antes de irse con Bella a la biblioteca para sacar un libro que necesitaban. Yo me quedé junto al Chevy para asegurarme que las ruedas estaban bien, sonreí al ver que Charlie había puesto cadenas sin decir nada, era muy típico de él hacer estas cosas sin querer que se lo agradeciésemos.

En ese momento escuché un chirrido fuerte que me sobresaltó, alcé la vista y me di cuenta de que una camioneta había entrado a demasiada velocidad en el hielo y había perdido el control, lo peor es que yo estaba en la trayectoria de esa camioneta, todo ocurrió en apenas segundos, dirigí mi mirada a la entrada del instituto y me crucé con un montón de ojos casi dorados mirándome y un instante después cuando esperaba el golpe de la furgoneta sentí que algo me empujaba hacia el suelo en el mismo instante en el que la furgoneta se estrellaba contra la parte trasera de la furgoneta de Bella. Me golpeé la cabeza contra el asfalto pero le di más importancia al olor dulce y el cuerpo frio que me envolvía, sabia de quien se trataba sin necesidad de verle la cara, Edward paró la furgoneta con sus manos.

El silencio reinó en el aparcamiento durante un segundo antes de que los gritos horrorizados de los estudiantes llenasen ese silencio, pero en medio de todo ese griterío pude escuchar la voz clara y dulce de Edward Cullen el cual me mantenía entre sus brazos.

-¿Beka, cómo estás?- me preguntó.

-Estoy bien- dije algo aturdida.

Mi voz estaba entrecortada por el shock, pero aun así intenté levantarme y me di cuenta de que me aferraba a él con fuerza con su mano de acero.

-Ve con cuidado- dijo mientras intentaba soltarme- creo que te has dado un porrazo en la cabeza.

-¡Ay!- exclamé al sentir un dolor punzante en un lado de la cabeza.

-Tal como pensaba- dijo Edward con un tono de diversión en la voz.

-¿Cómo has llegado tan rápido?- pregunté recordando claramente que estaba junto a su familia al otro lado del aparcamiento.

Mi sol a media noche. (Edward y oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora