3.- Decisión

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Unos días después de aquel encuentro, Dino y Cozart finalmente podían llevarse a Kyoya a su casa.

Ya había hecho los papeles correspondientes y los del orfanato ya habían aprobado que estaban en buenas condiciones tanto económicas como sentimentales como para poder adoptar y mantener a un niño pequeño.

Cavallone Kyoya era el nuevo nombre de ese pequeño alfa que ahora se despedia muy a su manera de los demás niños del orfanato y las encargadas.

-¡Ven a visitarme Kyoya!

-No.

-¡Malo!

Kai hizo un puchero y se cruzo de brazos, más se sorprendió al darse cuenta de que  Kyoya le extendió la mano derecha mientras miraba a otro lado un poco sonrojado.

El menor parpadeo un par de veces antes de tomar la mano ajena.

-Gracias.

Dijo Kyoya antes de darse la vuelta para ir con la que ahora sería su familia.

Kai miro algunos segundos su mano antes de empezar a agitarla a modo de despedida.

-¡Adios Kyoya!

Grito sonriendo alegremente viendo como su... Algo parecido a amigo se metía al auto de quienes lo habían adoptado.

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-Y-Y-Yo me llamó Enma, se-sere tu hermano menor.

Dijo un apenado pelirrojo de 5 años jugando con sus dedos al niño pelinegro que iba sentado junto a el en los asientos traseros del auto de sus padres.

-... Es tarde para arrepentirse ¿Verdad?

Cozart rio por lo dicho por su nuevo hijo y hablo.

-Jajaja, si, me temo que si Kyoya, ahora que finalmente te tenemos con nosotros, ya no te dejaremos ir.

-Claro, ahora eres nuestro hijo, y nosotros somos tus padres, ya verás como dentro de poco nos llevaremos de maravilla.

Apoyo Dino mirando de reojo a sus hijos por el espejo retrovisor, tal vez ninguno de los dos tenían su sangre, pero eso no impedía que ambos lo fueran

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Pero...

Aunque los Cavallone en esos momentos no podían estar mas felices, una pequeña familia casi al otro lado del mundo no podía decir precisamente lo mismo...

-¡Ya no lo voy a tolerar mas Alaude! Perdóname, ¡Pero ya estoy harta!

Una beta rubia de bellos ojos miel, con cabello largo hasta su cintura y que tomaba una forma un poco gravitacional mirada con lágrimas en los ojos y una notoria expresión enojada a su esposo, también beta, un hombre alto de cabello rubio platinado y ojos azules.

-Giotto, necesitas calmarte, estás...

-¡No me digas que me calme Alaude! ¡Si te digo que estoy harta es porque estoy harta! ¡Soporte 5 años a esa bruja, pero no pienso seguir haciéndolo!

-Esa "bruja" es mi madre.

-¡Eso ya me da igual! ¡Que sea tu madre no le quita lo bruja!

Alaude tomo aire y lo soltó.

Sabia que su madre no era precisamente la mejor persona del mundo, pero tampoco le gustaba que le faltaran al respeto, aun cuando esa persona era su esposa.

-Estas exagerando.

-¡No lo estoy haciendo! Pero claro, tu no lo sabes, después de todo, ¡Ya nunca estas en casa! ¡Y no te das cuenta de que esa mujer es un demonio con MI HIJO!

-Tambien es mío.

-¡¡No demuestras eso!! ¡Te da igual lo que ella le haga a Tsunayoshi! ¡Desde que tu madre se entero de que mi bebe es un omega ella lo trata como si fuera basura! Y también a mi, dice que yo soy la culpable de que su nieto sea un... Un... Engendro o algo así...

Las lágrimas de aquella beta empezaron a caer por sus mejillas.

Era cierto que había soportado mucho los maltratos hacia a ella y su hijo, pero ya no estaba dispuesta a seguir haciéndolo mas.

-Giotto, se que últimamente he estado algo ausente, y se que Tsunayoshi sufre de mucho abuso de su parte, pero...

-No digas nada, tu no lo entiendes, siempre defiendes a tu madre, y de verdad yo ya no puedo con esto, hoy golpeo a mi niño cuando el intento tocarla, eso ya revasa mucho lo que puedo aguantar... Así que... Tome una decisión...

Giotto se dio la vuelta y comenzó a alejarse de su esposo.

-¿Que decisión?

-... Voy a regresar a Japón, me iré con Tsuna, y voy a hacer que lo que ha tenido que soportar hasta el momento sea solo un amargo recuerdo, tu puedes quedarte aquí con la bruja que tienes por madre y tu trabajo, pero yo no quiero que mi hijo siga creciendo en un ambiente tan asqueroso, lo siento por mi cuñada, ella quiere mucho a Tsu, pero no voy a seguir exponiendolo a todo esto.

Giotto se giro levemente, dejando ver sus ojos llenos de determinación, algo que hizo sorprender al rubio platinado.

-No puedes hacer eso.

-¿Que me detiene Alaude?

-... Yo.

-Esa ya no es excusa suficiente.

Giotto comenzó a acercarse a su esposo y lo tomo de las manos.

-No quiero que me malentiendas, yo te amo, te sigo amando como la primera vez que te vi... Pero... Tsunayoshi solo tiene 5 años, el necesita jugar, reír, no sufrir ni llorar por los maltratos de su abuela con mentalidades anticuadas... Hare lo que sea mejor para el, y eso es alejarlo de todo esto.

La rubia soltó a su pareja y comenzó a caminar a la salida de la habitación.

-Nuestro vuelo sale mañana a primera hora, ya está todo preparado para que lleguemos con bien a Japón... Tsu-Chan ya debe estar haciendo sus maletas...Voy a ir a ayudarlo.

Y así la beta cerro la puerta tras de ella dejando solo al rubio platinado.

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¡Hey!

A

lgún día actualizare en martes, lo prometo :v/

Ayer no quise actualizar porque me sentía muy mal, estaba súper depres, hoy también estoy algo sad, no lo negaré, pero sin lugar a dudas ya estoy mucho mejor >U<

Bueno, Alaude y Giotto hicieron aparición 7u7r

Si, si, tal vez no de forma tan linda pero ¡Ey! Algo es algo xD

Quiero decir de una vez que Giotto no sera divaza.

Créanme, amo cuando Giotto es una completa diva, pero solo cuando es hombre, pero cuando es mujer... Uff... Lo odio.

Asi que nel pastel, Giotto será una madre cariñosa y dulce y todo eso, pero no diva ni de esas que obligan a sus pobres e inocentes hijitos a ponerse vestidos ;-; <\3

En fin, creo que eso es todo lo que tenia que decir por hoy, asi que nos vemos hasta el próximo martes (o para los que siguen Tsuna... Pues, mañana xD) >U<

Bye Bye <3
    

[KHR] Jump (Omegaverse Clásico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora