[KHR] Jump (Omegaverse Clásico)

15.- Viaje.

-¡No quiero!

-Enma...

-¡Nos vas a dejar! ¡Eres mal Too-San!

-Enma-Kun, Dino no nos va a dejar, solo se ira de viaje unos días.

Era la conversación que ciertos padres tenían para alegrar a su hijo menor que se había puesto a llorar al despedirse de su padre que se iría un par de días a Italia para ver a un viejo amigo.

-Deja de llorar herbivoro.

Kyoya consoloba muy a su manera a su hermano menor.

Enma hizo un puchero triste y desvío la mirada.

Dino sonrió un poco, sabia que su hijo menor actuaba asi porque lo iba a extrañar.

-Les traeré un regalo de Italia a los dos, pero solo si prometen que serán buenos con mami y que dejaremos de llorar.

-Yo no estoy llorando.

Hablo el pelinegro cruzado de brazos.

-Y, y yo tampoco.

Siguio el pelirrojo menor sorbiendo sus mocos.

-Eso es bueno, anda, denme un abrazo.

El rubio extendió los brazos y rápidamente fue correspondido por Enma, mas tuvo que jalar un poco a Kyoya para que esté se acercara.

-Los voy a extrañar mucho a los dos.

-Yo también te extrañaré Too-San.

Dino se separó un poco de Enma y le acaricio la cabeza luego miro a Kyoya y de forma algo burlona dijo.

-¿Y tú? ¿Me extrañarás Kyoya?

El alfa no dijo nada, solo se acercó al oído del rubio y susurro algo.

Dino abrió los ojos como platos y luego miro a su hijo mayor aun sin poder creer del todo lo que acaba de oír.

-Kyoya... Tu....

-Se te hará tarde si no te apresuras herbivoro.

Hablo el alfa separandose del beta mayor.

Dino contuvo sus lagrimas y termino de despedirse de su familia para luego partir rumbo al aeropuerto.

Deseaba ver a su amigo desde hace tiempo, no había hablado con él desde hace años y tenía muchas cosas que contarle...

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Cuando Dino llego a Italia suspiro agotado y se estiro un poco para desentumirse y de inmediato fue a su hotel.

Al llegar se acomodo ligeramente y tras dormir un poco se empezó a arreglar para su encuentro con la persona por la cual había ido hasta allí.

Fue al lugar del encuentro, una simple cafetería, no era como que ninguno de los dos fuese exigente en ese sentido.

Luego de unos 3 minutos de espera, finalmente llego aquella persona.

-¡Reborn!

Exclamo al ver a aquel beta azabache de pastillas que vestía con traje y un sombrero sentarse delante suya en la mesa.

-Dame-Dino, veo que sigues siendo un ruidoso.

Hablo aquel sujeto con una sonrisa ladina.

-Jajaja, pues perdón, pero me emociona verte después de ¿Que? 7 u 8 años.

-Si, ha pasado un buen tiempo ¿Aun mantienes contacto con Giotto?