17.- Verdad

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Y todo empezaba ese mismo día en un lugar muy muy lejano, otro país del cual los niños, con la excepción de Tsuna, no conocían mas que el nombre:

Italia, donde un hombre azabache de patillas rizadas se encontraba llegando a su casa cerca de las 8 de la noche.

Su esposa le había dicho que se iba a cenar con unas amigas y que regresaría cerca de las 10, por lo cual el decidió ir a descansar después de un largo día de trabajo y actividad, aunque, ciertamente, jamás espero que al llegar a su hogar lo último que consiguiera fuese descarsar, pues camino a su habitación paso a un lado de la puerta de la cocina, donde pudo escuchar algo que llamo su atención...

-Uff, te han pasado demasiadas cosas en muy poco tiempo Lilian.

-Ni me lo digas que sólo de pensarlo me da dolor de cabeza.

Al escuchar aquella pequeña parte de la conversación, Reborn recordó que su suegra Lilian le había informado que una amiga suya a la cual no veía desde hace mucho tiempo iba a ir esa misma noche a tomar un café con ella.

Tenía pensado irse sin mas, sin embargo escucho algo que lo obligó a quedarse ahí.

-Si, pobre de ti, mira que tener dos hermosos mellizos que al final sólo fueron capaces de darte asquerosos lobos de nietos.

-Es lo mismo que pienso, lástima que no me pude deshacer del Omega de mi hijo cómo me pude deshacer del Alfa tuvieron Fon y mi yerno.

Reborn sintió como su sangre se elava tan sólo de escuchar aquella frase.

-¿Que? ¿Acaso no se supone que murió por no poder respirar?

-Ay no querida, esa fue la mentira que les dije mi hija y a mi yerno para que no preguntaran por él, en realidad él nació perfectamente sólo que cuando me dijeron que era un alfa pedí que lo dieran en adopción puesto que yo, obviamente, jamás iba a aceptar a un lobo en mi familia, pero bueno eso fue un caso muy particular ya que mi hija y yo estabamos solas dado que Alaude, su esposa y Reborn estaban en otro país, obviamente ese milagro no se pudo repetir cuando mi segundo nieto nació y cuando me dijeron que era un omega... Agh, no podía creer que el destino fuese tan malo conmigo, pero sin lugar a dudas, si hubiese estado sola de nuevo también lo hubiera dado en adopción como hice con el primero, pero como no pudo ser así lo tuve que soportar 5 largos años, pero afortunadamente terminó yéndose junto con su madre, claro que no esperaba que mi Alaude se fuera también con ellos pero no lo pude detener.

Fue precisamente en ese momento cuando Reborn entró a la cocina con una aura negra tan notoria que asustó de inmediato a las 2 señoras que ahí estaban.

-Re-Reborn, qué sorpresa no esperaba que llegarás tan temprano.

Su suegra intento disimular, pero obviamente no iba a dejar pasar lo recién escuchado tan fácilmente.

-Déjame ver si entendí bien, usted, vieja infernal, nos estuvo engañando a mí y a mi esposa los últimos 10 años diciéndonos que nuestro hijo había muerto unos minutos después de nacer por un fallo respiratorio cuando en realidad lo dió en adopcion porque no quería aceptar que un alfa había nacido en su familia que hasta ese momento había estado libre de genes de lobo ¡¿Por esa razón tan estúpida nos separó de nuestro hijo?! ¡¡¿¿A donde mierda lo mandó??!!

Reborn estaba enfurecido y eso se notaba a simple vista, aquella mujer miró a su yerno de forma aterrorizada, como si estuviera viendo a su verdugo cara a cara, bueno, nadie podía culparla, ya que aquel azabache de verdad estaba irradiando una aura de muerte y sed de sangre espantosa.

-Y-Yo no...

-No se atreva a mentirme, sabré si lo está haciendo, sobre todo con lo que acabo de escuchar, ya no seré tan tonto como para caer en alguna de sus mentiras de nuevo, así que creamé, debe decirme la verdad si no quiere terminar de muy mala manera, porque soy perfectamente capaz de olvidar que usted es la madre de mi esposa y no dudare en sacarle la maldita verdad de la forma mas espantosa que llegue a mi mente, me conoce, sabe que no miento.

[KHR] Jump (Omegaverse Clásico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora