[KHR] Jump (Omegaverse Clásico)

5.- Tiempo

Ambos pequeños poco a poco comenzaron a acostumbrarse a su nueva vida en otro país y con una familia respectivamente.

Kyoya al principio era algo distante con los Cavallone, pero sin que se diera cuenta se fue acercando mas y mas a ellos hasta que llego el punto de que les empezó a tomar cierto aprecio, incluso al tal Enma que ya lo trataba como si fuese su hermano mayor de toda la vida, hecho que, aunque no admitiria, le agradaba un poco.

Ciertamente antes se sentía algo ajeno a la situación, su nueva casa no era enorme, pero si mas grande que el orfanato, pues tenia dos pisos e incluso una habitación para el solo con baño propio, siendo que el estaba acostumbrado a compartir cuarto con otros 4 herbivoros y los baños estaban en medio del pasillo donde todos los usaban, pero aunque al principio se le hizo algo extraño, obviamente no se iba a quejar de la situación.  

Por parte de Tsuna, él se sentía realmente feliz.

Lo primero que su familia hizo al llegar a Japón fue cambiarse el apellido, al principio los tres llevaban el apellido de la madre de Alaude, pero después de todo lo que habían pasado con ella... Bueno, basta decir que prefirieron adoptar el de Giotto.

Ahora ellos serian conocidos como la la familia Sawada.  

A parte de eso, su padre ahora pasaba mas tiempo en su nueva casa, que si bien (contraria a la situación de Kyoya) no era tan grande como la de Italia, era mas que perfecta solo para ellos tres, ya que en la otra también vivían sus tíos, algunos empleados y... La señora que daba miedo... Pero la cual ya no podría hacerle daño, ya que estaban muy muy lejos de ella.

También su madre se veía mas feliz, consiguió empleo rápidamente y también una niñera para él, ya que necesitaba a alguien que lo cuidara mientras ninguno de sus padres estaba.

Era una beta alegre llamada Byakuran, albina y de ojos violeta, a veces llevaba a su hija para que jugara con el, una pequeña omega igual que el llamada Nagi, que compartía el color de ojos con su madre aunque su cabello era color indigo y en forma de... ¿Piña? ... Ok :v

Así ambos niños vivieron el siguiente año desde su adopción y mudanza, los dos estaban en Japón, en Namimori, en calles no tan cercanas pero no separadas, y aun así se podía decir que sus vidas estaban muy alejas la una de la otra, y que tal vez nunca podrían llegar a cruzar caminos... Pero no era así, Tsuna y Kyoya estaban mas unidos de lo que podrían llegar a pensar, y eso lo descubrieron poco después del aniversario del día que cambio sus vidas.

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Todo empezó un día en el que Byakuran llegó a cuidar a Tsuna como siempre, pero lo que no se esperaba era que Giotto también estuviera en la casa.

-¿Eh? ¿Byakuran? ¿Que haces aquí? ¿No te llegó mi mensaje?

La albina suspiro antes de decir.

-No, al parecer no, mi teléfono se rompió hace dos días, ¿Que decía el mensaje?

-Pues que hoy tenía día libre, así que no necesitabas venir.

-Mmm, pero ya vine... Ya sé, te ayudare con algo del aseo de la casa y me pagas el día ¿Trato?

Dijo Byakuran sonriente y Giotto suspiro un poco antes de decir.

-De acuerdo, no tengo nada que perder.

Ambas entraron a la casa donde empezaron con algo de la limpieza, pero mientras Byakuran lavaba los trastes y Giotto hacia la comida un peculiar tema de conversación salió a la luz.