"Jimin, Jimin, Jimin" es lo único que rondaba la cabeza de Taehyung desde que se despertó gritando en la madrugada. Y es que una pesadilla donde un chico malhumorado te rompía los huesos mientras se reía maniáticamente no era algo muy lindo.
Era la primera vez que llegaba temprano a un lugar y esperaba fuera la última. Caminaba por los pasillos en busca de su compañero de anteojos porque tenía que estar seguro que el pequeño obedecería a aquel que atormentaba sus sueños y si era necesario que él también lo amenazara no dudaría ni dos segundos en hacerlo.
Detuvo su andar al ver una cabellera oscura salir de los baños de hombres, aunque no fuera precisamente a quien buscaba.
— ¡Jungkook! — se acercó corriendo y lo tomó del brazo — ¿Has visto a Jimin? — Jungkook con ligeras ojeras veía a Taehyung de manera confundida.
Negó mientras se soltaba del agarre, pudo ver la desesperación en la mirada de su compañero lo que lo hizo preguntarse si pasaba algo, estaba a punto de cuestionarle hasta que unos reproches llamarón la atención de ambos. Jimin paso por el pasillo del fondo caminando hacia atrás al ser jalado de su mochila por un rubio de tercer grado.
— Espera ¿Qué haces? Voy a caerme — decía el chico mientras se perdía de la vista de sus compañeros.
— Vamos – Taehyung tomó la mano de Kook y comenzó a seguir a Jimin. . Vieron como el rubio entraba por una puerta arrastrando al menor consigo, puerta que Tae desconocía, pero su acompañante sabía perfectamente donde estaban.
Jimin cayó de cara en el pastizal al ser empujado, al alzar la mirada se encontró con un par de ojos negros.
— Tardaste — Recriminó Yoongi
— ¿Crees que es fácil encontrar al cuatro ojos?
— Como sea, — se puso de pie —¿Ya tomaste una decisión, enano? — Jimin lo miró directamente y tragó saliva antes de ponerse igualmente de pie, lo vio un segundo a los ojos para bajar su mirada inmediatamente.
— Está bien —respondió de manera casi inaudible
— ¿Qué dijiste?
— Está bien. Acepto tu trato. — Repitió un poco más alto
— Bien —le sonrió al más pequeño con un poco de burla.
De verdad se había creído todo su cuento, definitivamente se molestó al oler a puré de papa rancio todo el día, pero a menos que el bajito lo molestara de nuevo no estaba dispuesto a tocarlo, para él era energía gastada para nada. Estaba feliz de que el menor le temiera lo suficiente para hacer todo más fácil.
— Dame tu teléfono — Jimin lo buscó entre sus bolsillos un poco tímido y se lo extendió.
Yoongi lo tomó bruscamente y archivo su número para después marcarlo y guardar el contacto en su propio celular con el nombre de "enano" y en el de Jimin como "AD", sucesivamente devolvió el aparato a su dueño
– Si necesito algo te mandaré mensaje o te llamaré y más te vale que te des prisa en aparecer — Yoongi se volvió a recostar debajo del árbol mientras Jimin observaba su nuevo contacto.
— ¿AD? ¿qué significa?
— No te interesa, ahora lárgate si no quieres llegar tarde a clase.
— Pero aún no suena la campana
— Claro que sí, solo que en este lugar no se escucha — Jimin miró la hora en su celular y en efecto iba cinco minutos tarde. Iba a salir corriendo, pero se detuvo en la puerta volteando a ver a Yoongi. — ¿Por qué sigues ahí?
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Lluvia de cerezos (Taekook-Kookv)
FanfictionJeon Jungkook tiene un problema; no sabe ni puede relacionarse con los demás. Esto desde que a los cinco años sufrió de un fuerte trauma. Desde entonces tiene visitas frecuentes con psicólogos y psiquiatras. Ha tenido múltiples tratamientos. Con un...