14. Tal vez

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— Qué no mamá — Jungkook negó por onceava ves en el desayuno a las peticiones.

— Vamos, puedes invitarlos a comer o a dormir.

— No

— Siquiera pueden salir a algún lado, que pasen por ti y solo los veo unos minutos.

— Que no mamá.

— Vamos, solo quiero conocer a tus amigos.

—Pues, aún no somos de los amigos que salen a algún lugar. Así que no — repitió una vez más. 

Y es que desde que su madre se enteró que había salido con Taehyung y que eran amigos no había dejado de preguntar sobre el tema, lo que provocó que dijera que también estaba Jimin su otro amigo lo que causo aún más gritos y emoción de su madre que no ha dejado de insistir para conocer a los chicos.

— Pero ya saliste con uno al cine — reclamó con un tono poco maduro. Jungkook que estaba bebiendo de su jugo se atraganto un poco.

— Eso... fue diferente.

— Si claro — farfullo su madre — Bien, vámonos o se te hará tarde — se levantó tomando su bolso siendo seguida por su uniformado hijo para llevarlo a la escuela antes de ir al trabajo. Ya lo convencería después.


La mañana para Jungkook transcurrió como cualquier otra. Se sentía aún un poco confundido después de que el día anterior Yoongi lo dejara diciéndole que tenía que hacer algo, así, sin darle ninguna explicación del porqué de lo que había dicho. Amigos, asmigo de Min Yoongi. No le disgustaba para nada la idea,  le agradaba, es solo que le pareció extraña su inusual propuesta. Era ya la cuarta hora y el trio de chicos caminaban por la cancha de deportes hacia los vestidores después de haber de la clase de deportes.

— Creo que moriré — se quejaba Taehyung mientras arrastraba los pies.

—Eres un exagerado— Jimin reprochó mientras sacudía su cabello.

 Los tres estaban pasando al lado de la cancha de tenis, de repente Taehyung paró en seco observando a los otros dos.

— ¿Por qué ustedes no se ven cansados? — ambos simplemente se observaron por unos segundos para demostrar que no lo sabían, encogiéndose de hombros — No es justo— refunfuño para volver a caminar seguido de Jimin, hablándole de que tenía que acostumbrarse ya que cada año se volvería peor.

 Jungkook iba a seguirlos, pero al empezar a caminar sintió un tirón de su camisa, su corazón se aceleró al pensar que alguien lo había parado, pero se tranquilizó al notar que simplemente su camisa se había atorado en la reja de la cancha de tenis. Se detuvo a tratar de desatorarla, pero esta no cedía. Tae y Jimin ya había notado su ausencia, así que voltearon buscándolo. Al ver que el azabache no se movía, Taehyung decidió acercarse, lo cual no fue algo que hizo en el mejor momento, ya que al mismo tiempo Jungkook tiró fuertemente de su camisa logrando zafarla golpeando con su mano la cara de Taehyung en el proceso, haciendo que del impacto terminara en el piso.

— ¡Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento! 

 Jungkook se acercó a Tae  una vez se dio cuenta de lo que había hecho, al igual que Jimin que se acercó a intentar levantar a su amigo del suelo, el cual se quejaba de dolor  mientras tapaba su rostro con sus manos.

— ¿Qué pasó? ¿estás bien? — Jimin trataba de parar a Tae tomándolo por los brazos, pero solo consiguió que quedara sentado en el piso.

— Taehyung, de verdad lo siento, fue un accidente yo... — las palabras de Kook se atoraron en su garganta en el momento en el que vio sangre escurrir entre las manos de Tae-

Lluvia de cerezos (Taekook-Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora