Las manos de Namjoon no dejaban de sudar. Una etapa importante en su vida estaba por comenzar, tanto para él como para el chico por el que esperaba en la estación de autobuses tan impacientemente; Su pequeño Jiminie.
Hacía unas horas había pasado al supermercado a comprar un presente para cuando el muchacho llegara. Y debido a un pequeño contratiempo con un pequeño, un joven distraído y un auto de juguete, creyó que no llegaría a tiempo, pero al parecer (y para suerte de él) el autobús se había retrasado unos minutos.
Sostuvo por un momento el aire cuando vio a la gente entrar por la puerta donde los autobuses llegaban y no tardó mucho para divisar entre la multitud a un pequeño pelinegro de grandes anteojos.
Namjoon vio como el chico parecía buscarlo con la mirada así que levantó su mano haciéndose notar.
—Jiminie. Por aquí.
El niño se acercó al mayor jalando dos grandes maletas con ruedas una vez lo localizó. A Namjoon le causo diversión lo pequeño que se veía Jimin cargando las dos maletas de ruedas, más una gran maleta de mano que tenía colgada de lado y una gran mochila en su espalda.
—Llegaste. ¿cómo estuvo tu viaje?
— Ajetreado — respondía Jimin un tanto agitado. Para después despojarse de la maleta de mano.
—Será mejor irnos para que cenes algo y descanses, ya es tarde — Jimin asintió.
Namjoon subió las maletas en la cajuela del auto y emprendieron camino.
—¿Trajiste todo lo necesario?
—Supongo que sí. — Jimin se quejó sobando su estómago. — Muero de hambre.
— Tranquilo, te llevaré a cenar algo delicioso. — Jimin asintió enérgico con una gran sonrisa.
Nam no pudo evitar sentir demasiada ternura ante ello agitando así un poco el cabello del chico de anteojos.
— Por cierto, te traje algo — si despegar la vista del camino, Namjoon tomó del asiento trasero la bolsa del supermercado donde fue a comprar hace unos minutos y se la entregó a Jimin. — sé que te gusta guerra de las galaxias así que.
Jimin sacó de la bolsa las dos figuras y se esforzó en sonreír, reconociendo al instante las figuras, ya que él tenía las mismas en casa.
— Gracias, están geniales.
— Tómalo como un regalo de bienvenida.
— No es la primera vez que vengo a Seúl. Vine antes para el examen de admisión a la preparatoria.
— Si, pero en ese entonces solo te quedaste por tres días, ahora, ya sabes, estudiaras aquí. Así que, bienvenido a Seúl Jiminie.
—Gracias tío Namjoon.
🌺🌧️🌱🌧️🌺
Namjoon se apuró a llegar a la cafetería al ver que varios chicos cuchicheaban el nombre de "Suga" para después correr asombrados hacía la cafetería. Apenas era el segundo día de clases y su alumno famoso en pleitos ya había entrado en acción.
Como muchas veces anteriores, esperó llegar y ver a un furioso Yoongi y a uno o varios chicos en el piso ya golpeados por el mismo. Pero su corazón dio un vuelco al encontrar la escena, su alumno de tercer año lleno de comestibles, sujetando por el uniforme a nada más y nada menos que a su querido sobrino. La sangre de Namjoon subió de una a su cabeza antes de gritar.
— ¡¿Qué está pasando aquí?! Min, Park, a mi oficina.
Namjoon uso el camino a su oficina para tranquilizarse de la impresión antes obtenida. Una vez llegó hizo pasar al chico mayor y esperar al otro afuera. Después de regañar y dar una advertencia al de tercer año hizo pasar al de anteojos.
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Lluvia de cerezos (Taekook-Kookv)
FanfictionJeon Jungkook tiene un problema; no sabe ni puede relacionarse con los demás. Esto desde que a los cinco años sufrió de un fuerte trauma. Desde entonces tiene visitas frecuentes con psicólogos y psiquiatras. Ha tenido múltiples tratamientos. Con un...