Namjoon acababa de despertar, se dirigió a la cocina después de ducharse y vestirse.
"Me fui antes"
Decía una nota adhesiva en el refrigerador, la despegó y debajo de esta había otra nota
"Pd: el suavizante que usas me da picazón"
Namjoon rio un poco después de leerlo, tendría que cambiar de suavizante de telas. Después de arreglarse para el trabajo subió a su auto y se dirigió a la cafetería de siempre, pero grande fue su sorpresa el encontrarla cerrada con un cartel en la puerta que decía que el lugar estaría cerrado hasta nuevo aviso.
—Namjoon — escuchó que decía una rasposa voz a sus espaldas y al girarse se encontró con un señor mayor de edad, tanto que ya todo su cabello estaba teñido de un color plateado el cual cubría con un sombrero.
El hombre siempre bebía café en el lugar ahora cerrado y a veces compartía largas o cortas conversaciones con él, tanto así que se consideraban grandes amigos.
— Señor Kang, buen día — saludó con una sonrisa de hacía notar los lindos hoyuelos de sus mejillas.
— ¿Vienes por café?
— Sí, pero ¿Sabe qué pasa?
— Al parecer el dueño ganó la lotería y hará grandes remodelaciones al lugar.
— ¿Enserio? ¿Y ahora donde consigo mi café? — exclamó importándole poco que ahora que el lugar frente a él en un par de meses valdría millones, no, definitivamente era más importante su café.
— A dos manzanas hay otra cafetería, no suelo ir a ella ya que es un poco lejos para un viejo como yo, pero dicen que la comida del lugar es exquisita.
— ¿Enserio? no suena tan mal — dijo analizando la situación, si su cafetería preferida iba a permanecer cerrada por un tiempo, necesitaría un nuevo lugar para conseguir un buen café y así soportar sus desvelos y mañanas ajetreadas.
— Sí, bueno creo que por el momento tendré que caminar un poco más para conseguir mi cafeína— rio un poco, el hombre de cabellos plateados.
—Entonces creo que no hay muchas opciones ¿Iba para allá ahora?
— Eso supongo, no tengo nada más que hacer, sabes que me encanta pasar mi tiempo rodeado del olor a café.
— Entonces vamos, lo llevaré — le ofreció al mayor a lo que este acepto, así que se dirigieron al lugar en medio de una amena conversación.
Entraron al establecimiento escuchándose una campanilla seguido de un "bienvenidos" de parte de un rubio de detrás de la barra. El señor Kang tomó asiento en un banco y pidió un café negro, a su vez Namjoon pidió un americano.
—¿Cómo van las cosas en el trabajo? — preguntó el señor Kang una vez habían tomado su pedido.
— Acabamos de empezar el año así que tranquilo por ahora, lo difícil es cuando hay evaluaciones y miles de cosas por revisar, y miles de alumnos con los cuales charlar sobre sus situaciones, pero, ya sabe que amo mi trabajo, así que no suelo quejarme.
—Los adolescentes sí que traen problemas ¿no? — ambos rieron
— Aquí está su café — llegó el rubio con ambas bebidas.
Nam se sentó en un banco pensando que aún era temprano y podía relajarse un rato.— Creo que necesito ir al baño — anunció el abuelo levantándose de su lugar, Namjoon asintió dándole un sorbo a su café.
— ¡Hey Minsook! — le decía una linda camarera al chico rubio mientras se recargaba en la barra frente a él.
ESTÁS LEYENDO
Lluvia de cerezos (Taekook-Kookv)
أدب الهواةJeon Jungkook tiene un problema; no sabe ni puede relacionarse con los demás. Esto desde que a los cinco años sufrió de un fuerte trauma. Desde entonces tiene visitas frecuentes con psicólogos y psiquiatras. Ha tenido múltiples tratamientos. Con un...