16. Anteojos

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— Así que como él tenía no sé qué evento, me mandaba de aquí a allá, buscando y trayendo diferentes partituras — hablaba Jimin con dificultad al intentar comer el almuerzo de Tae al mismo tiempo que hablaba — Y cuando iba cargando unas de la biblioteca a la sala de música, un idiota me golpeó con su mochila y me tiró al suelo junto con las hojas. La mitad de ellas salieron volando por la ventana y terminé persiguiéndolas por el campo de futbol. 

Jungkook y Taehyung miraban a Jimin como si se hubiera vuelto loco, ya que se veía de tal manera que parecía que había estado encerrado por días, aislado la comida y de personas para hablar.

 — Después corrí a la sala de música, esperando no verlo con cara de que quisiera matarme por haber tardado, pero cuando llegué ya no estaba. Fui a buscarlo y cuando lo encontré en el cerezo simplemente me gritó que me alejara. Llegué a casa más tarde de lo normal, apenas me dio tiempo de hacer mis tareas, así que no dormí casi nada y no eh comido desde ayer en el desayuno — Jimin siguió comiendo por sí solo el almuerzo como si su vida dependiera de ello.

— Pero solo pregunte qué por qué hoy no traes tus lentes — habló Tae viendo como su amigo terminaba de masticar un poco de huevo para llevarse más a la boca.

—Olvidé poner alarma, creí que iba tarde, salí apurado y los olvidé.

— Pero creí que habías llegado aquí desde mucho antes de que comenzarán las clases — habló esta vez Jungkook, mientras Jimin dejaba los palillos a un lado y terminaba de mascar lo que traía en la boca.

— Dije que "creí" que iba tarde — Jimin suspiró al terminar de tragar la comida y sobó su estómago satisfecho — Tu madre cocina bien Tae Tae, agradécele por mí. 

En ese momento la sonrisa divertida que tenía Tae al ver a su amigo actuar tan raro desapareció. El par de chicos que lo acompañaban no notaron esto, hasta que Tae habló.

— Lo haría, si ella lo hubiera cocinado... o si siguiera viva — el par miró sorprendido a su amigo por sus palabras y su voz neutra al decirlo. 

Tae notó las miradas de asombro y pena de sus amigos y sonrió sin ganas para intentar amenizar el ambiente 

— Lo preparó mi hermano mayor, él realmente es bueno cocinando — sonrió de manera un poco forzada e incómoda. Al ver que sus amigos no cambiaban de expresión, mordió su labio inferior y agachó la mirada.

— Yo lo... — intentó hablar Jimin, más fue interrumpido por el sonido de su celular del que resonó el tonó ya especial para su tormento el cual repetía dos veces "tienes un mensaje" con una tierna musiquita y voz — Lo siento tengo que ir y... — habló al ver los mensajes que le llegaban — Nos vemos luego. 

Jimin acercó la caja de almuerzo de Tae a él con la poca comida que dejó antes de salir corriendo del lugar tropezando y chocando ocasionalmente con las sillas, mesas y con sus mismos compañeros. Taehyung al ver a su amigo salir acercó a sí mismo la caja de almuerzo, tomó los palillos y comenzó a comer un poco.

— No me veas así — le dijo a Jungkook sin voltearlo a ver.

—¿Así? ¿Así como?

— Pues... así como todos me ven cuando se enteran de que mis padres murieron.

— ¿Tus padres? — volvió a levantar la mirada viendo a Tae con preocupación.

—Si —levantó la vista observando a Jungkook, sonriendo al instante un poco enternecido — Está bien, pasó hace años. Así que no pongas esa cara, ahora vivo con mi hermano mayor, así que está bien.

Lluvia de cerezos (Taekook-Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora