Yoongi reposaba, como acostumbraba, debajo del árbol mientras leía una novela policiaca.
No levantó la vista del libro aun cuando escuchó la puerta del pasillo abrirse y sintió una pequeña presencia dejando una lata de café al lado de él.
— Sunbae — escuchó Yoongi que lo llamaban desde el frente tomándose el tiempo de interrumpir su lectura.
La instrucción ya dada a Jimin era que siempre le dejara a la misma hora el mismo café y que no lo interrumpiera de lo que estaba haciendo a menos que se le dieran indicaciones diferentes, por lo cual el tener que levantar la vista le causo un tanto de fastidio.
— ¿Qué quieres enano? ¿qué no vez que estoy leyendo? — pronunciaba mientras Jimin estaba en cuclillas buscando algo en su mochila, el cual solo le regresó la mirada para responderle.
— Lo siento, solo será un momento — después de buscar durante un par de segundos más sacó de su mochila un estuche que ya Yoongi conocía. — Había olvidado devolverle sus anteojos desde aquel día, pero aquí están, gracias y perdón por la tardanza.
Yoongi se estiró un poco para tomar el estuche que Jimin mantenía frente a él.
—Tardaste — le dijo Yoongi fingiendo molestia mientras regresaba su vista al libro, en realidad ya ni siquiera recordaba que se los había prestado.
— Lo siento mucho, estos días he estado muy atareado y los estuve olvidando en casa— apenas murmuraba apenado mientras hacía una pequeña inclinación.
— Ya te he dicho qué no hables tan bajo, es una molestia tener que prestar atención para escucharte.
— Lo siento— repitió Jimin un poco más alto está vez.
— Vaya, yo de verdad he sido amable contigo, deberías estar sumamente agradecido, no a cualquiera le dejo siquiera tocar mis cosas — Jimin solo rodó mentalmente los ojos.
Que molesto y engreído era, no podía esperar a que se aburriera de él. O en el peor de los casos que el año terminara y el chico se graduara para que lo dejara en paz.
— Muchas gracias Sunbae — dijo repitiendo la reverencia de hace rato.
— Deberías pensar en una manera de agradecerme — decía altaneramente mientras cerraba su libro de una vez — Mejor aún: yo lo pensaré, por ahora vete a hacer tus cosas de nerd — sentenció tratando de regresar su atención al libro.
Jimin simplemente salió en silencio del lugar levantando su mochila del suelo, "maldito Min Yoongi pretencioso" pensó.
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— Muy bien, podemos comenzar a estudiar el fin de semana, el lunes tenemos examen así que sería la manera perfecta de medir mi potencial — le decía Taehyung entusiasmado a Jungkook.
Apenas hace un par de minutos había aceptado en ayudarlo a estudiar y a cambio tae le ayudaría a ser más seguro de sí mismo.
— ¿No crees? — Jungkook se limitó a asentir con una sonrisa.
La idea de Tae lo emocionaba, pero a la vez le daba miedo, no sabía que tenía planeado hacer el chico para ayudarlo, pero era tanto su deseo de demostrar lo que puede llegar a hacer que no le tomaba importancia el pensar en eso.
Su andar se detuvo cuando Taehyung chocó accidentalmente con alguien que pegaba una hoja en un cuadro que estaba designado a anuncios.
— Lo siento — se disculpó Taehyung al sentir el impacto. El chico rubio con el que chocó volteó confundido, pero cuando vio de quienes se trataba solo sonrió ladinamente.
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Lluvia de cerezos (Taekook-Kookv)
FanfictionJeon Jungkook tiene un problema; no sabe ni puede relacionarse con los demás. Esto desde que a los cinco años sufrió de un fuerte trauma. Desde entonces tiene visitas frecuentes con psicólogos y psiquiatras. Ha tenido múltiples tratamientos. Con un...