Friendzone ~Noah Schnapp y tu~

Treinta y dos

Noah

El receso pasó bien, bueno no del todo, aveces veía a ____ muy cerca de Gaten y se que no debo preocuparme por eso ya que Gaten tiene algo con Fernanda, pero es inevitable no ponerme celoso al verla cerca de otro chico que no sea yo.

-Señor Schnapp! -me llamó el maestro. Si, no había dicho que ya estaba en clase y como se pudieron haber dado cuenta no estaba prestando atención.

-Si?

-Está prestando atención a la clase? -el maestro se dirigió a mi.

-C-claro -dije nervioso.

-¿Puede decirme cómo sacar el área de un triángulo? (Es lo único que se me ocurrió:p)

Rayos, ni siquiera se que es eso.

Empecé a disimular como si estuviera pensando, de repente sentí que me patearon la pierna. ¿____? Me había pasado un papel con la respuesta.

-Eh si, es base por altura sobre dos -dije seguro. El maestro cambió su expresión de burlona a una un poco asombrada.

-Muy bien señor Schnapp, prosigamos con la clase.

Yo sólo voltie a ver a ____ y le susurré un "gracias" a lo que ella sólo asintió.

____

Al fin en casa, no tengo que soportar a los maestros pero si a mi hermano. Meh si nos llevamos bien.

Ya había terminado de hacer lo que tenía que hacer, ósea comer, tareas y limpiar y ahora me encontraba viendo The 100.

-Oh Bellamy, ¿por qué tienes que ser tan guapo? -estaba hablando con la tele, como si me fuera a contestar.

-____, ¿estás ocupada? -Erick habló detrás de la puerta.

-Pues si ver una serie es estar ocupada, estoy demasiado ocupada -dije y Erick entró a mi cuarto.

-Es que te buscan allá abajo.

-¿Puede esperar? -pregunté haciendo puchero.

-No, es importante.

-¿Del uno al diez que tan importante es?

-Ya anda, baja y ahorita sigues viendo tu serie esa.

-¿Perdón? Mi serie esa se llama The 100 -dije divertida y bajé a la sala a ver de quien se trataba.

Gaten

-Mamá, se acabó el turrón -dije al ver la caja vacía.

-Ten, toma dinero y ve a comprar, ve con cuidado cariño -Mamá al darme el dinero me dio un beso en la frente. Ella es súper cariñosa conmigo.

(...)

-Gracias señor -pagué lo que había comprado y salí de la tienda.

Empecé a caminar ya que mi casa quedaba un poco lejos de la tienda a la que fui.

-Hey, ¿quieres un aventon? -un auto se paró a un lado de mi. Yo sólo me quedé sin saber que hacer. El del auto bajó el vidrio.

-¿Joe?

-En carne y hueso -hizo una pose de diva -vamos, sube.

Hice lo que me dijo, me preguntó que si a donde iba y le di la dirección de mi casa.

-Bueno, hemos llegado a tu destino -Joe rió.

-Muchas gracias Joe -sonreí.