Friendzone ~Noah Schnapp y tu~

Treinta y tres

Noah

Empezó a llover más y más fuerte y nosotros aún seguíamos ahí, nos habíamos sentado en la banqueta sin importarnos la lluvia. La verdad no me importaba mojarme, me conformaba con estar a su lado.
Empecé a recordar todas las cosas que hemos pasado, desde que prácticamente ella estaba en la friendzone, hasta el momento en que yo igual estuve en la friendzone con ella.
Ya no puedo contenerme.
Es ahora o nunca.

-____ -dije.

-¿Si? -ella volteó a verme.

-Es que tu... y-yo ya te he dicho esto pero... -empecé a jugar con mis manos de lo nervioso que me encontraba -me gustas, me gustas demasiado ____ y se que esta no es la mejor manera ni la más cursi de pedírtelo, tal vez no tenga los mismos detalles que Jack pero es que simplemente lo necesito, tu... ¿quieres ser mi novia? -pregunté. En mi interior rogaba por que dijera que si.

-Creí que nunca me lo dirías -rió.

-Entonces... ¿ese es un sí? -pregunté con algo de miedo. Ella me dio un pequeño beso.

-¿tu crees que ese es un si?

-No me quedó muy claro -sonreí de lado. Esta vez fue un beso más largo.

-Si Noah, si quiero ser tu novia -sonrió. Ahora fui yo el que la besó.

-Nuestro primer beso de novios -dijo ella sonriendo.

Por mi seguiríamos ahí lo que resta del día, sino fuera por los rayos que empezaron a caer, rápidamente salimos corriendo en dirección a la casa de ____.

Llegamos a su casa, antes de abrir la puerta me dijo que no hiciéramos tanto ruido al entrar, esto para que sus papás no se dieran cuenta de que estábamos completamente empapados.

Como lo acordamos, no hicimos ruido y nos fuimos directamente a su cuarto.

-Toma una toalla, iré al cuarto de Erick para ver que puedo prestarte de ahí -dijo ____ mientras sacaba una toalla de un cajón.

-No, no te preocupes, al cabo no creo que me quede -reí. Me senté en una pequeña silla que estaba en su escritorio, no me iba a sentar en su cama por obvias razones.

-Pero te puedes enfermar y... -la interrumpí.

-Así está bien, enserio no te preocupes -sonreí.

-Eres terco Noah -rió -pues... Yo iré al baño a cambiarme, espérame un poco -dijo y salió de su cuarto.

Mientras esperaba empecé a ver con detenimiento su cuarto, me di cuenta de que refleja mucho su personalidad. Vi un cajón que estaba enseguida de su cama. Como soy muy curioso decidí ir a ver que guardaba ahí, si, soy un metiche pero que más da, estoy aburrido.

Encontré varias cosas como audífonos, monedas, envolturas de dulces y más cosas, lo que más me sorprendió y me dio ternura es que aun conserva un papel que le di hace 3 años.

"Pásame la 4"

Esa era la frase que contenía el papel. Lo sé, nada romántico pero estábamos en sexto grado de primaria y como pudieron notar no había estudiado para el examen de ese día. Aún así sigue siendo tierno que conserve el papel.

Vi otra cosa que me llamó la atención.

"Mi diario"

No, no, esto está mal, eso sí que no lo revisare. O tal vez si...

-¿Qué estás haciendo Noah? -llegó ____ tomándome por sorpresa, cerré el cajón de inmediato.

-N-nada y tu? -contesté rápido.