Daddys boss | h.s

03. «Es un placer»

«Es un placer»

Harry Styles era lo que toda mujer querría tener en su vida. Era el hombre perfecto, físicamente. Millonario, poderoso. Pero, ¿como era el joven millonario cuando se trataba de sentimientos?, eso era una historia bastante diferente, y no tan perfecta. Harry, no estaba acostumbrado a ser como los demás, siempre quería ser diferente, único y aunque se esforzaba en que los demás, lo notaran, se le daba casi que naturalmente. Sus padres fallecieron cuando él y sus dos hermanos eran niños, y quedaron a cargo de sus tíos, hermanos de su padre. Quienes procuraron darle lo mejor a aquellos huérfanos, quienes ahora dependían de ellos.

Los padres de Harry no eran muy adinerados, su padre estaba iniciando en el negocio de las acciones y su madre era profesora en una escuela. Sus hermanos eran menores, y cuando ellos faltaron, el sintió la necesidad de protegerlos. Con lo que sus tíos, pudieron ofrecerle, fue suficiente. Con lo poco que tenia, se abrió camino, quería superarse, no quería depender. Se esforzó, se quemo las pestañas y luego, vinieron los frutos. Un imperio, Harry había pasado de nada a todo, del infierno al cielo.

Decidió ayudar hasta que lo necesitaran sus tíos, ellos eran los primeros que debían gozar de la abundancia. Aunque no fue por mucho tiempo, porque ellos murieron al poco tiempo. Esa fue una perdida dolorosa, de alguna manera ellos eran su polo a tierra, los que lo hacían sentir en casa, que aun era el joven inquieto que amaba estar jugando por toda la casa, mientras sus hermanos corrían detrás de él. Se quedo solo, solo con mucho. Solo con nada. Sus hermanos, se marcharon, de vez en cuando los veía, ellos eran del tipo aventurero. Vivir nuevas experiencias. Todo aquello hizo efecto. 

El señor Styles, ahora ya no era un niño. Todo un hombre, hecho y derecho. Con miles de mujeres detrás de él, con cantidad de socios queriendo hacer negocios con su empresa, con varios queriendo hacerle daño y con nadie que lo hiciera sentir querido, amado, emocionado. El necesitaba alguien que lo hiciera sentir vivo, con ganas de comerse al mundo. Necesitaba una mujer.

Harry 

Hoy es un día como cualquier otro, aunque algunas amistades insistan en hacerlo especial. No me gusta celebrar, no me gusta estar rodeado de mucha gente. Me gusta la soledad, la privacidad. Aunque siendo tan rico, poderoso, y anhelado por el sexo femenino, lo dudo. Me hago de rogar, me gusta que la gente me necesite, no se en que momento de mi vida, eso se hizo una prioridad.

Mientras me encuentro en medio de una reunión de ultimo momento en el estudio de mi casa, pierdo el hilo de la conversación cuando pienso que será de mi en los próximos años, es decir, ya no tengo veinte. Aquella duda, me saca de la burbuja donde me he encontrado por los últimos diez años y creo que es el momento perfecto para buscar una respuesta. Vuelco mi vista a las hojas de calculo que tengo en mi ipad, y tomo los informes que están al lado.

  —Creo que con una llamada a los proveedores y ajustando los canales de distribución que tenemos podemos manejar esta situación. Tendremos que igualmente consultar a los socios para saber que piensan, son costos y gastos, dinero que puede faltar en los próximos meses, incluso, años, dependiendo de la evolución del mercado.

—Adelante, sigamos. 

—Señor, igualmente debe informarse de inmediato los cambios en el sistema a todas las sucursales para que los ingenieros modifiquen estadísticas y podamos tener control. En unas semanas es el último cierre del año y necesitamos esos datos.